La embajada argentina en Irán alertó a Buenos Aires de que uno de los iraníes acusados por el atentado a la AMIA (1994), con pedido de captura internacional, había viajado a Moscú esta semana junto al presidente Ibrahim Raisi. Sin embargo, esto no ocurrió.
La embajada concretamente se refería a Mohsen Rezai, el vicepresidente de Asuntos Económicos iraníes, el mismo que estuvo en Nicaragua entre el 9 y 13 de enero para participar de la reasunción de Daniel Ortega.
Según fuentes oficiales, la Cancillería argentina, encabezada por Santiago Cafiero, recibió el dato de que Rezai, se encontraba en Moscú junto a la comitiva iraní que asistió a un encuentro con Vladimir Putin.
La Cancillería le transmitió esta información a la UFI AMIA, a cargo del fiscal Sebastián Basso, que le pidió al juez Marcelo Martínez De Giorgi -temporalmente a cargo del juzgado que tiene la causa AMIA- que librara un pedido a las autoridades de Rusia para la extradición de Rezai, y a Interpol para que este fuera detenido.
Sin embargo, horas después de que trascendieran las acciones de la justicia argentina, sobrevolaron versiones acerca de si Rezai efectivamente había estado en Moscú o si era otro funcionario iraní con su mismo apellido.
Clarín confirmó que el Rezai que busca la Argentina fue confundido con otro funcionario del mismo apellido: puntualmente, con el jefe del grupo parlamentario ruso iraní, Ebrahim Rezai, quien fue uno de los voceros de la visita oficial que Raisi le hizo a Vladimir Putin esta semana.
Pero según las fuentes consultadas, en las fotos del viaje no se ve tampoco a Ebrahim Rezai en Rusia, sino que se lo encuentra reportando los hechos desde Teherán.
Pedido de detención y respuesta de Rusia
El pedido de la UFI AMIA firmado el miércoles último por la fiscal Mariela Labozzetta dice así: “Tengo el agrado de dirigirme a Ud. en mi carácter de Fiscal interinamente a cargo de la Unidad Fiscal de Investigación del atentado a la sede de la AMIA, en la causa nro. 8566 cuya investigación se encuentra delegada en esta Unidad, a fin de hacerle saber que se ha tomado conocimiento que MOHSEN REZAI, quien registra captura nacional e internacional en la causa en la que me dirijo (dispuesta por el Sr. Juez Canicoba Corral el 9 de noviembre de 2006), se encuentra en el día de la fecha y hasta el día de mañana en la ciudad de Moscú, Federación de Rusa”.
Pero Interpol Rusia contestó a la Argentina a su pedido de detención de Mohsen Rezai: “Amablemente se informa que la persona mencionada es desconocida para nuestros registros policiales centralizados. En caso que recibamos información adicional, serán puestos en conocimiento”.
Esa nota fue entregada a Eduardo Zuaín, embajador en Moscú y quien este viernes ratificó a la agencia Télam que Alberto Fernández estará en Rusia el 3 de febrero.
Segundo error en pocos días
La falla de la embajada en Teherán a cargo del encargado de negocios Mario Jorge Jordan es la segunda en solo días. Porque esta celeridad por reportar el supuesto viaje de Mohsen a Rusia, adonde no estaba, fue inversa a lo ocurrido con el viaje que el jerarca persa sí hizo a Nicaragua. No se registra un aviso de dicha sede argentina alertando que iba a estar en la reasunción de Ortega.
Tampoco lo hizo el embajador en Managua, Daniel Capitanich. El chaqueño aseguró que no sabía que el jerarca iba a estar junto a él en la misma fiesta de Ortega. Sin embargo la copresidente y esposa de Ortega, Rosario Murillo, había anunciado las delegaciones invitadas días antes.
Los errores de la diplomacia argentina se amplifican con algo más grave: las fallas de los servicios de Inteligencia, que son los que deben informar cuando detienen a alguien o chequear la identidad de los prófugos en los pedidos de captura. Pasó con la visita de Rezai a Nicaragua y además hicieron pedir la captura de Rezai a La Habana cuando el iraní se reunió con el presidente cubano en Managua.
Con respecto al rol de la UFI AMIA, fuentes de la Justicia dijeron que su papel es el de “investigar para aclarar lo máximo posible las circunstancias relacionadas al atentado terrorista. También para identificar todas las personas que pudieron tener responsabilidad penal en el hecho”.
Negativa de Irán
Irán niega su responsabilidad por el ataque de 1994 a la AMIA, por el cual la justicia argentina imputó a ocho exdiplomáticos y exfuncionarios iraníes y a un integrante del grupo libanés y pro-iraní Hezbollah. Sobre cinco de ellos pesan alertas rojas de Interpol.
El pedido de detención de Rezai se produce luego de su cuestionada participación en el acto de asunción del presidente de Nicaragua, Daniel Ortega, en Managua el 11 de enero, lo que determinó que la Cancillería argentina pidiera a todas las embajadas especial atención respecto de quienes tienen pedidos de captura internacional, según IProfesional.
Las autoridades tomaron conocimiento del posible viaje de Rezai a Rusia y se procedió a informar a la justicia.
La presencia del funcionario iraní en el acto de asunción de Ortega en Managua generó un revuelo que se acrecentó cuando se supo que en el mismo también participó el embajador argentino en Managua, Daniel Capitanich. Diputados de la oposición argentina anticiparon que presentarán un pedido de interpelación al canciller Santiago Cafiero para que dé explicaciones.