Representantes de las Intercámaras de la Industria Pesquera Argentina expresaron fuertes críticas a las reformas propuestas en el Régimen Federal de Pesca (ley 24.922) incluidas en el proyecto de ley del Poder Ejecutivo Nacional. Durante una reunión con legisladores nacionales, advirtieron que estas modificaciones plantean “un gravísimo error y riesgo para el sector”.
Las Intercámaras, que agrupan a varias cámaras relacionadas con la pesca, así como a asociaciones de embarcaciones y frigoríficos exportadores, destacaron que la pesca es un sector privado mayormente exportador, generando divisas por $1.800 millones anuales y empleando a 46.000 personas directamente.
En un comunicado, señalaron que las propuestas de modificación ya han sido discutidas y superadas en el momento de la aprobación de la ley y Régimen Federal pesquero vigente. “El sistema actual ha demostrado ser efectivo y eficiente. Es por ello que consideramos innecesario introducir modificaciones en la actual ley Federal de pesca”, sentenciaron y subrayaron que el actual sistema “permitió ordenar la pesquería de las principales especies en Argentina y en forma general al sector entero, posibilitando la recuperación biológica de una de las principales especies de nuestro país, la merluza común (Merluccius hubbsi) y mejorando sustancialmente el estado del caladero”.
Las cámaras también criticaron la propuesta de licitación internacional de cuotas para pesquerías históricas, argumentando que esto no se aplica en la mayoría de los países desarrollados. Además sostienen que la opción de “operar con barcos extranjeros, tripulación extranjera y descargar en puertos extranjeros es absurda”. De acuerdo a lo expresado por los representantes de la cámara “No le reporta ningún beneficio al país sino todo lo contrario. Impide controles de descarga, reduce el empleo y las exportaciones nacionales. Esto marcaría el fin de la Zona Económica Exclusiva y una pérdida total de soberanía”.
Otro tema importante es el cuidado de los recursos, en el cual remarcan que el sistema propuesto garantiza la depredación del mismo por dos motivos: a) la falta de controles que se propone para la operatoria de la flota extranjera que se incorpore y b) las especies cuotificadas son unas pocas y si no se expropia a las empresas argentinas, estas intentaran infructuosamente subsistir pescando el resto de las especies no cuotificadas que también están en su máximo rendimiento.
Destacan además que las modificaciones provocarán un altísimo impacto negativo en las economías regionales dado que la actividad se desarrolla desde el puerto de Mar del Plata hasta el de Ushuaia, afectando las actividades de las provincias de Buenos Aires, Río Negro, del Chubut, Santa Cruz y Tierra del Fuego e Islas del Atlántico Sur en forma directa.
Concluyeron advirtiendo que una apertura del mar argentino a flotas extranjeras podría llevar a la desaparición de la industria pesquera argentina.
Por su parte, el diputado José Glinski también expresó su oposición, calificando las medidas como radicales y perjudiciales para la industria nacional. El diputado por Chubut aseguro que “quizás sea una de las medidas más radicales que impulsa el Ejecutivo nacional y que demuestra cuál es el espíritu del presidente Javier Milei, de desregular toda la actividad, permitir el saqueo por parte de buques extranjeros, eliminar el componente nacional de toda la industria vinculada a la pesca y la fabricación y reparación en los astilleros”.