La Cancillería argentina desestimó hoy la postura de la propia titular de la cartera, Diana Mondino, quien había reconocido el triunfo del candidato opositor venezolano Edmundo González Urrutia, y aclaró que el Ministerio de Relaciones Exteriores todavía no se pronunciará de manera “definitiva”.
”Todos podemos confirmar, sin lugar a ninguna duda, que el legítimo ganador y Presidente electo es Edmundo González”, indicó Mondino en línea con un pronunciamiento similar del jefe de la diplomacia estadounidense, Antony Blinken.
La ministra de Relaciones Exteriores justificó su postura “luego de ya varios días de publicadas las actas electorales oficiales de Venezuela en resultadosconvzla.com”, el sitio a través del cual la oposición al presidente Nicolás Maduro divulgó esos documentos.
“La República Argentina fue uno de los primeros países en rechazar y desconocer el resultado de la elección presidencial venezolana el 28 de julio. Las evidencias recogidas hasta el momento no han hecho más que confirmar esa posición”, inicio el breve texto de la Cancillería. Así, desde el Palacio San Martín desestimaron la publicación en X de Mondino, que había reconocido a González Urrutia como ganador ante el presidente Nicolás Maduro, y aclararon que “Argentina sigue con extrema atención y preocupación los acontecimientos en Venezuela a fin de pronunciarse en forma definitiva”.
La oposición sostiene que posee copias de más de 80% de las actas y que González Urrutia obtuvo 67% de los sufragios.
Mondino quiso alinearse a Estados Unidos y Perú, quienes desconocen la cuestionada reelección de Maduro en las elecciones generales del domingo.
El Consejo Nacional Electoral de Venezuela (CNE) proclamó a Maduro como presidente reelecto para un tercer mandato de seis años, con 51% de los votos frente a 44% de González Urrutia, su principal adversario.
La postura de Argentina le valió la expulsión de su personal diplomático de Venezuela, que debió abandonar el jueves la embajada donde alojaba como refugiados a seis venezolanos.
Brasil asumió la custodia de la legación argentina en Caracas y la protección de los refugiados como así también el resguardo de la legación de Perú, luego de que Venezuela rompiera el martes relaciones diplomáticas con ese país.