El Gobierno argentino reclamó ante la Organización de Aviación Civil Internacional (OACI) que la administración de Nicolás Maduro levante la prohibición de sobrevuelos de Aerolíneas Argentinas y de otros aviones con matrícula nacional sobre el espacio aéreo venezolano.
La demanda fue realizada con el apoyo del gobierno de los Estados Unidos y se llevó adelante por un representante de la Cancillería argentina en Canadá, donde tiene sede la OACI, el organismo de las Naciones Unidas que se ocupa de la navegación aérea internacional.
El vicecanciller argentino, Leopoldo Sahores, había confeccionado dos notas desde la Cancillería a Caracas sobre el conflicto y citó a la embajadora de Maduro, Stella Lugo, para reclamar por la política de cielos abiertos.
Si bien la delegación de Maduro no brindó explicaciones sobre la medida adoptada, el canciller venezolano, Yvan Gil, ya se había pronunciado sobre el tema al afirmar que “El gobierno neonazi de Argentina no solo es sumiso y obediente con su amo imperial, sino que tiene un vocero ‘cara de tabla’: el señor Manuel Adorni pretende desconocer las consecuencias de sus actos de piratería y robo contra Venezuela, las cuales fueron advertidas en reiteradas ocasiones antes del acto delictivo cometido contra Emtrasur”.
El origen de la prohibición venezolana para atravesar su espacio aéreo
El gobierno de Nicolás Maduro prohibió los sobrevuelos de los aviones con matrícula argentina por el espacio aéreo venezolano en represalia por el decomiso del avión de Emtrasur Cargo, que ocurrió en nuestro país, y su posterior envío a los Estados Unidos para su desguace. Ese avión estaba bajo un embargo y sujeto a sanciones en la justicia estadounidense.
Las rutas afectadas por la medida es la de Buenos Aires-Nueva York y Buenos Aires-Punta Cana. Los aviones de Aerolíneas Argentinas deben desviarse sobre todo hacia el espacio aéreo de Guyana, que está en conflicto con Venezuela.