El tren de pasajeros que une Buenos Aires con Mendoza cumplió el 22 de marzo pasado un año de su “marcha blanca”, aquel acto proselitista encabezado por el expresidente Alberto Fernández y su candidato a sucederlo Sergio Massa en la Estación de Palmira, al que asistieron también el entonces gobernador Rodolfo Suárez y el intendente de San Martín, Raúl Rufeil (UCR).
El evento se dio tras una seguidilla de cruces entre la gestión radical y dirigentes del PJ por su postergada llegada y las dudas sobre su funcionamiento, con el trasfondo electoral. Finalmente, el servicio comenzó casi tres meses después, llegando desde Retiro con pasajeros a Mendoza un frío sábado 3 de junio, tras 29 horas de viaje.
Con el correr del tiempo y el cambio de gestión nacional, los planes ambiciosos se esfumaron, el servicio presentó más limitaciones y el ámbito político lo dejó a un costado. “En marzo salieron todos para la foto”, se quejó un tripulante que llegó este viernes a Mendoza.
Como varias dependencias nacionales, en lo que respecta a la empresa Trenes Argentinos, todavía no hay un funcionario a cargo en Cuyo. El último, de hecho fue Jorge Omar Giménez, quien renunció para cruzarse a La Unión Mendocina durante la campaña electoral. Después nadie ocupó ese rol y referentes del massismo local oficiaron de voceros.
En la era Milei, quien preside la empresa es Alejo Maxit y no se registran cambios. Para obtener información se debe golpear puerta a puerta.
El servicio continúa prestándose cada 15 días hasta las estaciones de La Paz, San Martín y Palmira. Los precios han sufrido incrementos pero siguen siendo más baratos que un pasaje de colectivo: solo la categoría Camarotes, que incluye dos camas, supera al boleto de un coche semicama que vale $31.850 desde el Este provincial a hasta Retiro, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
En el año 2022, con Martín Marinucci a la cabeza, el plan era invertir en la proyección del recorrido hasta Gutiérrez (Maipú) para conectar con el Metrotranvía y mejorar el mantenimiento para lograr una frecuencia semanal.
Hoy la vara de la familia ferroviaria bajó hasta el punto de conformarse con que se confirme la próxima venta de pasajes. Reina la incertidumbre por posible reducción de personal, en el marco del ajuste estatal, y la privatización de Ferrocarriles Argentinos que volverá a discutirse en el Congreso.
Demanda, recortes y desinterés
En este contexto, Los Andes llegó hasta la Estación Palmira para observar cómo está funcionando el tren actualmente, justo en un fin de semana XXL. En principio hubo más demora de lo esperado. El convoy salió desde Retiro el jueves a las 8 de la mañana y debía arribar a las 13.21 de este viernes, pero terminó llegando a las 15.57 por “precaución en trayecto por falta de travesía”, explicaron desde el área mecánica.
Es decir, por una falla de comunicación mientras circulaba desde la estación de Beasley a la de La Paz. Entonces el recorrido fue de 32 horas en total. La queja fue generalizada entre los pasajeros, porque debían llegar al mediodía pero también ponderaron el costo económico del viaje y la experiencia de cruzar el país sobre rieles. Los boletos disponibles se agotaron y fueron 168 las personas que arribaron, la mayoría turistas.
Según explicaron fuentes ferroviarias, la demanda es una constante. No bajó en ningún momento y durante la temporada de verano se agotaron los boletos con mucha anticipación. Aunque, el método de venta se vio modificado desde febrero y llamó la atención. Es que normalmente se vendía a mes anticipado y ahora presenta retrasos.
Al cierre de esta edición aún no estaba habilitada la compra de tickets para el mes de abril. Entonces la salida hacia Retiro del martes 2 fue el último viaje al que se pudo acceder y ya tiene los asientos ocupados: partirán 180 pasajeros.
Otro dato es que el vagón comedor también sufrió los vaivenes del ajuste y pasó dos meses inhabilitado, porque no había productos para vender. Cabe recordar que hasta el año pasado se podía comprar café, gaseosas de primera marca y sánguches. Desde marzo recién se repuso la cafetería y la venta de bebidas y papas fritas, a la espera de que se normalice como antes, aunque no hay certezas de qué ocurra.
En este contexto de incertidumbre nacional, el desinterés del Gobierno provincial para articular con el tren de pasajeros es abrumador.
Los turistas que bajan de los vagones quedan “a la buena de Dios”, sin un punto de información cerca al que acceder para guiarse y con una frecuencia de transporte público indescifrable para moverse hasta el Gran Mendoza. Aunque paran en la puerta, deben consultarles a los vecinos y a los efectivos policiales horarios y pasos a seguir, si es que le pueden dar información correcta. Tampoco es una tarea que haya tomado el municipio, por lo visto.
Anteriormente el gobierno de Suárez devolvía las consultas periodísticas sobre el tren con chicanas. Ahora los funcionarios de Alfredo Cornejo directamente omiten palabra. Se limitan a decir que el tema “no es injerencia” de la Provincia y desde el área de Turismo, ni siquiera responden. Aunque haya cambiado el gobierno nacional y sea el libertario de un color más afín, prevalece un rechazo sustancial contra un servicio por el que llegan, dos veces al mes, personas a nuestra provincia.
Entre los ferroviarios comparan a Mendoza con San Luis, debido a que ellos tienen “varios agentes que ayudan” y ponen como ejemplo la incorporación de colectivos en temporada alta para trasladar personas desde la estación de Justo Daract a diferentes puntos turísticos.
Qué dicen los pasajeros
Lucas y Cinthia llegaron con sus bicicletas desde Buenos Aires con el objetivo de pedalear hasta Potrerillos. La pareja se mostró feliz por su primera experiencia en el servicio y la posibilidad de subir sus rodados para la aventura, pero no tenían conocimiento de qué rutas tomar para circular. También describieron como “un garrón” el retraso inesperado.
En tanto que Marcela, una joven de San Juan que vino desde Capital, comentó que fue la segunda vez que lo utilizaba y lo recomendó como “súper cómodo”, porque “se puede caminar y conocer gente en el comedor”. “El único problema es conseguir pasaje a través de la web y las horas de atraso”, admitió.
Una familia de tres integrantes comentó por su parte que la experiencia “fue buena pero cansadora por las horas” y venían “preparados para 30 horas”. Resaltaron que lo eligieron por cuestiones económicas y el regreso lo iban a hacer en colectivo.
Por último, Fresia, una jubilada de 72 años destacó que ya había viajado hasta Justo Daract y era su primera vez hasta Mendoza en el tren. “Fueron muchas horas pero el espacio es muy lindo. La atención de los ferroviarios fue excelente, vinimos tranquilos y ahora nos quedamos cerca de un mes, rajando de los mosquitos”, bromeó acompañada por su nieto de 20.
Repercusiones políticas
El intendente de San Martín, Raúl Rufeil, destacó en diálogo con Los Andes que “tomamos como auspicioso cualquier tipo de servicio ferroviario que vincule a San Martín y al Este con Buenos Aires. Pero la propuesta debe ser de calidad, conforme a las demandas actuales”.
“La Comuna solo fue invitada a su inauguración, a la que asistió el ex presidente Alberto Fernández y el ministro de Economía, Sergio Massa, como autoridades nacionales”, agregó, despegándose de otro contacto actual con la empresa.
Desde La Libertad Avanza, el diputado nacional Facundo Correa Llano aclaró que el futuro del tren es un tema que le compete al Ejecutivo y de forma individual opinó que “es sumamente importante que se amplíe la comunicación ferroviaria, pero hay que analizar el tema económico y sus viabilidades desde ese punto”.
Por el lado del peronismo, el diputado nacional Martín Aveiro comentó que “el servicio de pasajeros es importante porque le da la oportunidad a mucha gente de viajar de forma económica a Buenos Aires, además le da vida a los pueblos y creo que el Gobierno provincial debería empujar para que esto crezca. En los países del Primer Mundo es fundamental”.
Mientras que su compañera de bloque, Liliana Paponet, puntualizó que conocen que “hay problemas con la designación de autoridades y también que el servicio está sufriendo el mismo desfinanciamiento que se observa en múltiples áreas que hacen al funcionamiento de nuestro país. Estamos trabajando en sistematizar todas las situaciones, para solicitar información concreta no sólo al Ejecutivo nacional sino también provincial”.
Un dirigente que gestionó la llegada del tren a Mendoza es el diputado provincial Jorge Difonso (La Unión Mendocina), quién manifestó por su lado: “Cuando presentamos el máster plan que apunta a recuperar más de 900 km de vías en Mendoza (año 2021), sabíamos y explicamos que no va a ser un camino fácil, que va a tener momentos de mayor celeridad y otros de obstáculos, como el que se vive ahora. Pero Mendoza, nunca debe perder el objetivo de recuperar el tren como medio de transporte para diversificar sus rutas”.
Valores de los pasajes: tramo Palmira – Retiro
Dormitorio (camarotes) para 2 personas: $62.420
Pullman: $20.800
Primera (económico): $17.300
Jubilados tienen un descuento del 40% en sus boletos y menores de 12 años, pagan un 50% menos. Niños menores de 3 años viajan gratis. Los tickets se adquieren en la web de Trenes Argentinos.