El ministro de Seguridad de la Nación, Aníbal Fernández, dio una respuesta limitada este jueves por la mañana respecto al crimen de Morena Domínguez, la niña de 11 años que murió tras un severo golpe abdominal realizado por motochorros en el partido bonaerense de Lanús.
“No tengo jurisdicción. No tengo por qué meterme en ese tema, no es un partido de fútbol para llamar y comentar”, manifestó Fernández ante la prensa en la sede del Ministerio de Seguridad cuando le preguntaron si se había comunicado con el ministro bonaerense Sergio Berni y otros funcionarios de esa provincia.
“Nosotros no participamos y no puedo contar de lo que no participo”, lanzó.
Al ser consultado por un periodista sobre la responsabilidad de la política y del Estado nacional, Fernández también habló de “falta de expectativas” y culpó al gobierno de Mauricio Macri: “La catástrofe de 2015 a 2019 nos hizo retroceder muchísimos cuadros como para pensar que tenemos empujar para el lugar que estábamos, mejorando todos los días una situación complicada”.
“Matanena”: así recibieron otros presos a los detenidos por el crimen de Morena
Los hermanos Darío y Miguel Ángel Madariaga, de 28 y 25 años, respectivamente, son los principales sospechosos del brutal crimen de Morena Domínguez (11), ocurrido el miércoles por la mañana cuando la nena iba a la escuela en Villa Diamante. Son oriundos de Villa Caraza.
Los investigadores judiciales explicaron que los hermanos Madariaga formaban parte de un grupo de jóvenes, varios de ellos menores de edad, que son conocidos en el barrio por cometer robos y distintos delitos. Justamente, ayer un chico de 14 años fue demorado por algunas horas.
Respecto a “Miguelito” Madariaga, había cumplido una condena en el Complejo Federal de Marcos Paz desde diciembre hasta junio pasado, cuando recuperó su libertad.
Además, según sus antecedentes, tiene cinco causas penales en jurisdicción de Lanús y Lomas de Zamora por hechos ocurridos entre septiembre del 2015 y julio de 2020.
En las redes sociales se viralizó un video donde se ve cómo otros presos recibieron a los dos detenidos por el asesinato de la niña de 11 años.
En la llegada de los Madariaga al calabozo, los otros presos primero empiezan a preguntar quién es el que dijo que “los iba a matar a todos”.
“¿Eras el que dijiste que iba a matar a todos cuando te traía la gorra?”, indaga un detenido detrás de las rejas de un calabozo hacia otro. Cuando responde que no, le retrucan: “A ver, ¿dónde está?”
“Está ahí, al costado, al costado, del otro lado”, lo señala uno de los presos. “¿Sabés lo que te vamos a hacer?”, le advierte. “Es uno con claritos, ¿sabés lo que te vamos a hacer?”, insiste.
“Te vamos a meter una zanahoria en el o...”, lo amenaza uno. “Te vamos a re verduguear, gato, por matar a una nena, gil”, le avisan. “Te voy a mear la cara”, suman.