En el peronismo provincial están de fiesta. La flamante sede partidaria, ubicada en España casi Gutiérrez de Ciudad y que traslada la nueva impronta en la conducción, quedó formalmente inaugurada este martes. Por los protocolos sanitarios, sólo asistieron autoridades del Consejo Partidario, intendentes y legisladores.
En los discursos de apertura, y luego de las palabras de los vicepresidentes Martín Aveiro y Matías Stevanato, intendentes de Tunuyán y Maipú respectivamente, Anabel Fernández Sagasti tomó el micrófono.
Emocionada, agradeció a los presentes y a quienes hicieron posible que “este nuevo hogar” se haya hecho realidad. Habló del peronismo y de la necesidad de que salde la deuda que la política tiene con mendocinas y mendocinos.
Y como era de esperarse, también largó dardos contra el gobernador Rodolfo Suárez. Considera que “plantar falsos dilemas en donde queremos ser Países Bajos y que no queremos ser Formosa... Somos mendocinos y queremos un proyecto político para mendocinos”, disparó en relación a la idea de coparticipación a la holandesa que propone Suárez.
En el peronismo hablan de la victimización del Gobierno provincial, que reclama discriminación de recursos, se queja por el ninguneo a Suárez en el viaje presidencial a Chile, entre otras cosas. Pero Fernández Sagasti fue mucho más concreta al decir que la victimización que se quiere llevar a cabo “es para tapar la desidia de que la gestión hace agua por todos lados”. “No hay discriminación, hay torpeza. Hay dirigentes que en privado dicen una cosa, hacen operaciones en los diarios y no les dan la cara para ir a la Nación a hacer gestiones”, insistió.
De cara al futuro, la joven dirigente está segura que “el único proyecto que puede hacer feliz a mendocinos es el peronismo” y por ese motivo se apostó fuerte a una renovación. Aunque aclaró que un peronismo “renovado” no significa dejar afuera a dirigentes.
“Renovar es que nos tenemos que hacer cargo de nuestros errores. La autorcrica es patrimonio de los movimientos transformadores”, sostuvo, despertando el aplauso de los presentes. Finalmente, y con la tradicional marcha peronista, se cerró el acto para dejar inaugurada la nueva sede.