La variante Ómicron acecha y Mendoza no es la excepción. La escalada de casos no ha dado respiro en los últimos días, aunque no ha impactado en la ocupación de camas del sistema de salud que es el indicador clave para tomar decisiones.
Quién toma las decisiones sobre este tema caliente (o le lleva el menú de opciones al Gobernador) es la ministra de Salud Ana Nadal, quien recibió a Los Andes en su despacho de la Casa de Gobierno. Ella destaca como clave la campaña de vacunación en donde la colocación de tercera dosis (refuerzos) viene a buen ritmo.
-¿Cómo se presenta el 2022?
-Lo encaramos con un escenario de pandemia y uno de no pandemia que lo tenemos que asumir porque ya son 2 años en donde el sistema de salud y la salud ha estado muy focalizado en la pandemia. Y la no pandemia hay que seguirla, construyendo una organización del sistema de salud, más coordinado, menos segmentado, con un primer nivel de atención más fortalecido, con cuidados continuos, con mucho foco en la promoción de la prevención y en líneas de cuidados como niños, embarazadas, salud mental
-¿Está preparada la provincia para una nueva ola?
-Estamos haciendo las construcciones para serlo, ojalá sea una ola de Covid en donde la letalidad no sea alta. La pandemia va a tener otro foco porque hay un porcentaje de vacunación muy importante con lo cual se va a dar que no evitemos la transmisión pero probablemente tenga menos impacto en el sistema de salud. Y además, las variantes que circulan generan menos gravedad pero alta contagiosidad. Nos corre el foco con dos ejes importantes, que es testear y vacunar lo que más podamos.
-En 2022 en qué se medirá la gestión de la pandemia para determinar que fue exitosa.
-En que pueda contener la modalidad que se presente, como lo pudo contener este año. El sistema de salud siempre pudo contener a situación histórica más crítica de Mendoza, estuvo en pie y la sostuvo. No se colapsó, dio respuesta. Todas las decisiones iban generando impacto en la realidad.
-¿Lo peor ya pasó? ¿Está por venir? ¿O no se sabe?
-Si lo peor es la cantidad de personas que fallecen, hasta acá aparentemente lo peor ya pasó. Si lo peor es la cantidad de contagiados y lo que la pandemia haga en la vida de la gente, estamos en un escenario difícil porque si hay alta tasa de ataque y hay mucho diagnóstico, las actividades se pueden complicar por la positividad y aislamiento por contactos estrechos. Esa es una etapa difícil y la responsabilidad de las personas es clave para cortar la cadena de transmisión porque muchas lo van a cursar asintomáticas o con muy pocos síntomas mientras seguimos poniendo la dosis de refuerzo. La pandemia no pasó.
-¿Hay que volver a los cuidados como cuando empezó todo en 2020?
-El principal cuidado es volver a usar el barbijo por eso de que es una variante que se concentra en las fosas nasales. Por eso tiene que usarse correctamente, cubriendo la nariz. El lavado de las manos, alcohol en gel, distanciamiento, hay que volver a eso. El barbijo y la vacuna son dos herramientas potentísimas para lo que viene.
-¿Se evalúan medidas como reducción de aforos?
-No todavía, no está esa idea en Nación y no hay planteos en la provincia tampoco. Esto no significa que no haya que tomar ninguna decisión si es que hay que tomarla. Por ahora hay que hacer foco en los cuidados.
-¿Está garantizada la Vendimia presencial?
-Lo decide el Gobernador, esperemos que sí pero no puedo garantizar nada porque hay que evaluarlo. Dar garantías…No sé. El Gobernador ha dicho de la Vendimia presencial y vamos a seguir adelante con todo lo más posible y poniendo el sistema de salud a disposición y todos los cuidados a disposición para que Mendoza pueda festejar su fiesta. Hay que esperar, eso ya es futurología.
-Hay una escalada de casos importante…
-Hay que ver. La voluntad está, el Gobernador ha decidido hacerla y tenemos que ver cómo vamos.
-¿Qué indicadores y valores tienen en cuenta para empezar a evaluar medidas?
-La ocupación de camas de terapia intensiva va a ser la atención del sistema de salud porque mientras que con la enfermedad tengamos muchos casos pero no aumente la letalidad…la respuesta del sistema de salud es el indicador. Hoy está muy bajo, en un 20%. Por arriba del 85% es estresadísimo y vas transformando el sistema en terapia intensiva como sucedió en 2020.
-¿Habrá grandes inversiones en infraestructura?
-Tenemos que terminar el hospital Lagomaggiore, la construcción del Gailhac que es de alto impacto. Se evalúa la mejora en los centros de salud en general, ponerlos en valor. Y en el equipamiento necesario para ese modelo de atención no pandémico se requiere tecnología para tener el diagnóstico lo más descentralizado posible. Las compras prioritarias van a las líneas de cuidados, como mamógrafos, equipos de rayos X, ecógrafos, tomógrafos, entre otros.
-¿Hay conformidad con la campaña de vacunación?
-Con los porcentajes de vacunación que tenemos estamos pudiendo afrontar estas variantes. Y el hecho de que empecemos a reforzar ahora, no significa que tengamos menos contagios. Es un error pensar eso. Vamos a tener menos gravedad y menos transmisión en el tiempo porque las personas vacunadas contagian menos. Lo vamos a tener como una enfermedad que no nos colapse las terapias intensivas.
-¿Cuáles son los puntos débiles que tiene hoy el sistema de salud?
-Tenemos muchas fortalezas y prefiero empezar por ahí. Siempre ha sido un sistema de salud fuerte, que ha contenido a las personas que han tenido obras sociales con escasa cobertura. Lo que nos falta, que es lo que le falta a los sistemas de salud en general del país y a la estructura de Latinoamérica que gestionar más coordinadamente los distintos niveles de atención. También es desarrollar sistemas de información que atraviesen a todo el sistema de salud porque muchas veces no está sincronizada. En el Valle de Uco estamos avanzando. Esa construcción más coordinada y segmentación es importante. En salud no hay revoluciones, hay evolución.
-¿Está de acuerdo con la venta de test en farmacias?
-Sí, está en etapa de aprobación por parte del Anmat (Administración Nacional de Medicamentos, Alimentos y Tecnología Médica). Es una medida más que se suma al diagnóstico tradicional que es el PCR o el test de antígenos. Esto puede ayudar porque con esta tasa de ataque tan grande, se va a ver complicada la posibilidad de testear a todas las personas y se puede usar como una herramienta de utilidad para los retornos a los trabajos. El desafío con esta variante es poder conservar los servicios esenciales de pie y trasformar los aislamientos para que afecten de la menor manera a los servicios básicos. Todavía no está aprobado, estamos evaluando algunos aspectos, pero va a ayudar mucho en el diagnóstico.
-¿Va a convocar a la Comisión Intersectorial de salud para evaluar la situación?
-Nos tenemos que reunir para seguir trabajando, porque toda esta lógica hay que trabajarla con los privados. Ya nos hemos reunido para analizar la organización con todos los directores de todos los hospitales, coordinadores regionales, etcétera, para organizar las medidas. Estamos trabajando para modificar el paradigma y decir: bueno, al personal del salud hay ponerlo en este foco. Tenemos un comité operativo que funciona y también nos hemos reunido.
-¿Preocupa la alta demanda de vacunas?
-Tenemos stock. Lo que pasó en estos días fue una situación atípica y no hay problemas de cantidad de vacunas. Lo que pasó fue que se terminó el stock en vacunatorios y se demoró la reposición. Pero no es que se terminaron las vacunas, en eso hay stock para dar respuesta. Todas las vacunas que estamos aplicando son seguras, tienen efectividad, no busquen marcas.
-En 2020 se la mencionó como candidata a diputada nacional, ¿se imagina en su carrera política?
-El año pasado en lo único que pensaba era en la pandemia, en el trabajo. Mi responsabilidad, mi obligación y todo lo que me tocó a mí es estar trabajando en esto para que estemos mejor con todo el equipo. No me permitía ni éticamente distraerme pensando en cuestiones personales. Sí creo que la política como tal es la herramienta para transformarle la vida a la personas, de eso no me cabe la menor duda y que los sistemas democráticos son las forma de hacerlo. Pero no, el foco y de verdad soy sincera, además me ven que no tengo ese perfil, estoy concentrada en esto. Es lo que me ha pedido el Gobernador, que gestionemos y pensemos en la gente.
-En un escenario sin esta demanda por la pandemia, ¿piensa en una carrera política?
-Siempre está la posibilidad, qué se yo.
-¿Tiene el temor de que su paso por la gestión quede sólo con el rótulo de la pandemia?
-Ojalá que estos dos años permitan algo. Es lo que tocó, ser la ministra de la pandemia.
-A modo de autocrítica, ¿qué decisiones tomaron entre el 2020 y este año que se va que hoy no volverían a tomar?
-Es todo aprendizaje. Hay cuestiones a mejorar como información dentro de los equipos y estamos corrigiendo estas cuestiones con el manejo de información. Es muy difícil manejar información de evidencia cuando hay tanta información por todos lados. Eso es mejorable y puede ser un tema a trabajar. Hemos generado guías y demás, pero siempre se puede estar más cerca.