La Asociación Mendocina de Profesionales de la Salud (Ampros) había decidido en una asamblea interhospitalaria, llevada adelante en el hospital Notti, iniciar un paro activo de 48 horas desde hoy, en reclamo por mejoras salariales. Desde la semana pasada, el sindicato ya se encontraba con una medida de fuerza en marcha, luego de rechazar la última propuesta salarial del Gobierno.
Las medidas consistieron en la reducción del servicio para atender urgencias y emergencias, solamente. En este caso plantean la inasistencia a los lugares de trabajo y que se respeten guardias mínimas como días feriado. A horas de empezar nuevamente con las medidas de fuerza, el sindicato liderado por Claudia Iturbe, dio a conocer cuatro puntos explicando los alcances y el impacto que podría tener en el servicio de salud.
En primer lugar, ratifican “la huelga general de todos los profesionales de la salud de la provincia de Mendoza, sin asistencia a los lugares de trabajo, sigue vigente”. Esta medida comienza el día 26/07/2024 a las 00 hs y concluirá el día 28/07/2024 a las 00 hs, conforme al régimen laboral de cada profesional.
Por otra parte, el departamento legal del gremio “ratifica que a la fecha, no hemos recibido notificación alguna que permita presumir o inferir el dictado de una conciliación obligatoria o reglamentación de la huelga que se aparte de la anunciada, cuya modalidad de cumplimiento de servicios esenciales es la que brinda el estado los domingos y feriados”.
“No existe dictamen de la Comisión de Garantías para el conflicto que nos ocupa que se aparte de la modalidad anunciada. Ampros ratifica que cualquier manifestación en contrario forma parte de la improvisación habitual del Ministerio de Salud o bien de una actitud maquiavélica destinada a confundir a la población y a los profesionales de la salud”, expresa el comunicado.
El tercer punto hace referencia al deseo de expresar que “a pesar de contar con un Economista como Ministro de Salud- el Sr. Rodolfo Montero-, y de los intentos por manipular cifras y estadísticas, la realidad es que la declaración de una emergencia sanitaria es una respuesta que ataca los síntomas y no la causa que son los bajos salarios que han llevado a una disminución de pediatras y especialistas necesarios para atender a nuestros niños, niñas y adolescentes y a la población en general”.
“Para muestra basta con ver las colas que se forman en las afueras de los efectores públicos para acceder al sistema público de salud. Esta situación no puede ser ocultada con datos falsos o manipulados”, arremetió Ampros.
Finalmente, dejan en claro la intención de “reiterar que la lucha que llevamos adelante es en defensa de la salud pública. Creemos firmemente que la unidad y la determinación nos llevarán a una mejora sustancial en los derechos y salarios de todos los trabajadores y profesionales de la salud. Agradecemos a todos por su comprensión y apoyo continuo en esta lucha por una salud pública de calidad y por el reconocimiento de los derechos de nuestros profesionales”.
