El rechazo del gobernador Rodolfo Suárez del proyecto de ley para excluir a Malargüe de los límites de la 7722 a la minería desató una pelea interna en el departamento. El Movimiento Popular Malargüino, (Mopoma), aliado de Cambia Mendoza en esas tierras, anunció su “alejamiento inmediato” de la coalición oficialista.
Además, renunció Gabriel Ferrero, líder de la fuerza política, al cargo de director de la Agencia de Promoción y Producción Económica del municipio. Ojeda confirmó a medios de comunicación que había aceptado la renuncia del funcionario.
La historia arranca con la presentación de un proyecto para exceptuar a Malargüe de las prohibiciones de la ley 7722 y permitir el desarrollo de la minería en ese departamento. La presentación la hizo el intendente de Malargüe, Juan Manuel Ojeda, el 11 de octubre pasado, en mesa de entradas de la Cámara de Senadores.
Un día después, el gobernador Suárez, cerró la puerta al debate. Primero arrancó con una defensa de la actividad: “yo creo que la minería es una gran oportunidad que tiene Mendoza. No me voy a desdecir de todo lo que he dicho. Obviamente lo intentamos, porque creemos y estamos convencidos de que es una fuente de riqueza y trabajo digno para que la gente viva mejor, como ocurre en otros lugares que se lleva adelante la minería de forma sustentable y de acuerdo a parámetros internacionales”.
Luego señaló que, tras los incidentes de diciembre de 2019, “también dije que, en mi gobierno, después de lo que ocurrió, no creía oportuno impulsar una reforma a la Ley 7722″.
Suárez sostuvo que “avanzar en un debate en este momento, no lo creo oportuno, más allá que entiendo las razones absolutamente valederas y ciertas del intendente de Malargüe, con quien hablo mucho y está peleando por su pueblo y lo que cree. Pero las cuestiones en política hay que medirlas. Hay que ver cuál es el momento”.
Luego el Mandatario cerró con el temor a la conflictividad social: “creo que la situación de la situación social de la Argentina no es buena. Creo que la inflación está pegando muy fuerte en el bolsillo de la gente y creo que no hay un buen clima social. Y creo que esos mismos grupos que se opusieron cuando nosotros planteamos esto en la campaña y lo votó el peronismo y nosotros, puede llegar a generar una conflictividad social que va más allá de la minería”.
La clausura política de Suárez al debate planteado desde Malargüe, generó la reacción de un partido departamental del departamento, aliado al intendente Ojeda.
En un comunicado, el Mopoma asegura que “por inacción o incapacidad del Gobierno provincial han desaparecido los motivos políticos que dieron vida a nuestra unión política y programática”.
Luego, señalan que “no encontramos razones válidas para continuar integrando un frente político provincial que no nos representa y no contiene entre sus prioridades los intereses de Malargüe”.
En ese texto, el Mopoma también apunta contra el Gobernador. “El Frente Cambia Mendoza, salvo contadas individualidades, no honró la palabra empeñada con el electorado malargüino. El gobernador Suárez, como su máximo exponente, mostró tibieza en las múltiples ocasiones en que debió ser contundente. También cobardía cuando debió tener una actitud valiente”.