Alfredo Cornejo se lanzó esta semana como precandidato a la gobernación. El radical tiene ahora que pasar los desafíos de una PASO y una elección general, pero de todos modos, en entrevista con Los Andes, trazó las principales líneas de su potencial plan de gobierno.
Esta entrevista revela que elevar la cantidad de empresas para crear empleo y parecerse a provincias más grandes es uno de los aspectos principales. Para ello, propone una mejora de los servicios del Estado provincial. También retoma el concepto del “orden” financiero en la administración.
-Dijo que se meterá de lleno en la educación, ¿qué acciones va a implementar?
-Me gusta hablar de igualdad de oportunidades porque lo que viene es nuevos empleos con lo cual se necesitan mejores rendimientos, porque sino esos chicos van a estar en desigualdad. Tenemos que retenerlos a toda costa en la secundaria con exigencias y eso requiere capacidades de gestión para ir a buscarlos. Con la información del GEM (Ndr: Sistema de gestión educativa on line de la DGE) tenemos esa información y requiere una mayor profundidad y calidad de gestión. Hay una tasa de deserción que no está tan mal como en otras provincias, pero hay que mejorarla.
-¿Cómo avizora la relación con el gremio docente?
-Espero que colabore el gremio.
-Frente al déficit habitacional, ¿cómo va a encarar la construcción de viviendas con esos datos?
-A partir de mi gobierno casi todo el costo de hacer viviendas fue por parte de la provincia. Así y todo tuvimos una performance de más de 6.000 viviendas construidas y entregadas. El primer año fue muy pobre porque venían proyectos de Paco Pérez bajos, entregamos unas 200 nada más. En el gobierno de Rodolfo el recurso nacional prácticamente no existió. En la campaña se van a decir muchas cosas, algunas ridículas, pero hay que ponernos en contexto. Si no hay orden macroeconómico y orden financiero, con alta inflación y demás, todo va a ser dificultoso, con lo cual apostamos a la clave de todo esto que es que haya orden fiscal y financiero. Mendoza por su morfología económica requiere orden fiscal nacional por el tipo de cambio. No es como otras provincias que no es que se beneficien con la inflación, pero pueden sobrevivir por commodities como son los granos y Neuquén con el petróleo del gas en abundancia.
-Habló de esos commodities y agregó a San Juan con la minería, ¿por qué Mendoza no tiene esos commodities?
-Bueno en principio porque una gran mayoría no quiere tener minería metalífera y en el caso del petróleo porque nuestras cuencas se han ido secando y lo que queda por explorar es lo que está arrancando en el gobierno de Rodolfo Suárez con YPF, que es la lengua norte de Vaca Muerta. Empiezan a hacer pruebas en dos o tres semanas ya, concretas y seria un impulso digamos.
-En lo que respecta al petróleo, en uno de los reconocimientos de tierras a mapuches hay 16 pozos activos. De ellos, 13 los tiene la empresa estatal Emesa ¿Qué síntomas ve en esa situación?
-El clima de inversiones no es bueno en los lugares de Argentina donde la inversión es más riesgosa. Es fácil ir a Vaca Muerta donde se pincha la tierra y sale el petróleo. No hay un clima de negocios para que pase eso en los lugares donde toman más riesgos. El Gobierno nacional ha empeorado la situación. Gracias a eso tenemos esta dificultad. Por eso somos tan dependientes de YPF.
-¿Qué actividades tienen potencial en Mendoza?
-Nosotros tenemos cosas muy competitivas, como el cinturón verde de Guaymallén que es una agricultura altamente competitiva. Mendoza podría producir más vino que el que produce. Pero depende del agua y de convenios de libre comercio.
-¿Qué instrumentos quiere potenciar para el sector empresario?
-Una es un mejoramiento del Estado en todas las competencias que son exclusivas de las provincias. En todas está mejor que hace siete años atrás, pero las que son exclusivas competencias de la provincia, no en las que influyen la Nación o las que tiene la Nación. Tenemos, por ejemplo, el 50 por ciento menos de juicios laborales desde 2017 por las oficinas de conciliación. Es decir que no se puede evaluar por la inflación a la administración provincial porque no tiene herramientas. Y allí nosotros creemos que si logramos tener 5.000 empresas más en Mendoza, con el orden fiscal que tiene y con el orden administrativo de los servicios sustantivos que tiene, Mendoza vuela. Es el objetivo del próximo gobierno y no es menor. Tener 5.000 empresas más sería posible si facilitamos las cosas en el Estado. Hablo particularmente de pymes, pero de todo tipo y tamaño. Pero por más esfuerzo que hagamos, depende del orden macroeconómico. Hoy estamos cerca del promedio nacional con 13,4 empresas por cada 1.000 habitantes, esperamos llegar a 16 cada 1.000 habitantes como tienen Córdoba y Santa Fe. Eso se traduce en generación de empleo e impacta en la provincia.
-Qué se puede hacer desde el Estado para que eso ocurra?
-Facilitar muchas cosas en cuanto a trámites por ejemplo en la Dirección de personas jurídicas, inscripciones, darles condiciones dentro de lo que pueda la provincia para fomentar que se instalen y se queden, ya sean pequeñas, medianas o grandes y de actividades diversas. También avanzar en bajas de Ingresos Brutos y eliminarlos en algunas actividades. Hay que revisar el impuesto a los Sellos, creo que se pueden facilitar cosas allí.
-Tema agua, ¿qué acciones tiene pensadas?
-Los 1.023 millones de dólares de Portezuelo del Viento se van a destinar a obras hídricas, porque es estratégico para la agricultura y la agroindustria. Hay que hacer algo muy contundente con el agua por el cambio climático que afecta en forma atroz. Además hay que profundizar los medidores. Eso requiere gestión. Las acciones son varias y no pienso en nada que no se haya dicho: impermeabilización de canales, riego intrafincas, medidores. Ahora tendremos los fondos para hacerlo en mayor medida porque hay cosas que ya se vienen haciendo.
-¿Va a modificar el contrato por esos fondos?
-No creo que sea necesario modificarlo porque el objeto es muy claro, es un resarcimiento económico por la promoción industrial, es plata de Mendoza, no de la Nación. Cualquier gobierno sensato no pondría trabas. El de Alberto Fernández es el peor gobierno de la historia. No creo que ningún gobierno sea tan torpe.
-¿En obra pública, qué quiere potenciar?
-En lo que respecta a viviendas, creo que hay que apuntar al sector que no puede acceder a un crédito hipotecario de los bancos. Creo que ahí debería abocarse el IPV, más allá de que el programa Mendoza Construye va en esa dirección, creo que se puede mejorar en ese segmento.
-Hay morosos es impuestos patrimoniales y en Ingresos Brutos por un total de más de 20 mil millones, ¿qué pretende hacer con eso?
-Tenemos una relación de recursos nacionales muy alta con respecto a los recursos provinciales. Eso lo estábamos equilibrando durante mi gobierno y bueno, ahora ya se ha caído por la alta inflación y el desorden macroeconómico. Cualquier gobernador debe buscar autonomía financiera de la Nación. Hay que mejorar la recaudación local, en eso vamos a trabajar. Y seguir bajando impuestos. Creo que hay que revisar impuestos, oficinas. Hay que sacarse de encima los activos que tiene la DAABO (créditos de los ex bancos provinciales). Es una materia pendiente. Hay que revisar todo el Estado.
-Un detalle, ¿por qué no se cobra peaje en el túnel de Potrerillos?
-Porque se está haciendo la ruta 82 y es una dificultad cobrar peaje por el túnel. El aparato se desinstaló cuando empezó la pandemia. Creo que volvería cuando termine la obra.
SEGURIDAD: LA NECESIDAD DE REDUCIR LOS “OTROS DELITOS”
-Suárez intentó reformar la Constitución, ¿es algo que usted promovería?
-En mi gobierno nunca mandamos un proyecto, pese a todo lo que se dijo. Creo que en el proyecto de Rodolfo podría avanzarse votando la necesidad (de la reforma), y que después los convencionales constituyentes trabajen en el texto final. Es mezquino no abrir ese proceso. Igualmente los problemas que tenemos no son por la Constitución, que para ser tan vieja, es bastante sabia.
-En seguridad, ¿es necesario cambiar el plan?
-Mucha tecnología, mucha inteligencia artificial y muchas cámaras para atacar los otros delitos, porque los delitos violentos han bajado en forma impresionante y eso ha sido un logro de estos siete años. Bajamos a tres homicidios cada 100.000 habitantes. Es el número más bajo de la historia en delitos violentos. Ahora siguen habiendo algunos delitos violentos y siguen habiendo robos, hurtos de teléfonos móviles en la calle y de cubiertas. Eso se ataca con mejor gestión de los sistemas e inteligencia criminal.