Alberto Fernández, pese a las tres horas de retraso, pudo participar este mediodía del tradicional desayuno de la Coviar concretando así su primera visita a Mendoza como presidente de la Nación.
Tras finalizar su discurso dirigido a la industria vitivinícola, a los pies del escenario montado en la sede del INTA en Luján de Cuyo, la prensa indagó al Jefe de Estado sobre los disturbios y represión en Formosa. “Me preocupó mucho el nivel de violencia institucional que vimos ayer”, sentenció Fernández sobre el accionar policial de esa provincia.
Luego, ante la pregunta sobre el comunicado de la Secretaría de Derechos Humanos de la Nación culpando a los “medios concentrados” por la situación en esa provincia, el Presidente respondió sorprendido: “¿Quién culpó a los medios?”.
“Estamos conversando con el gobierno (de esa provincia), confirmó.
El anuncio del gobierno de Formosa, comandado por Gildo Insfran, de que la ciudad capital regresará a la Fase 1 del Aislamiento Social, Preventivo y Obligatario (ASPO) por la aparición de nuevos casos de Covid-19 generó protestas en los alrededores de la Casa de Gobierno provincial, que derivaron en enfrentamientos entre manifestantes y policías quienes respondieron con gases y balas de goma.
El comunicado de Derechos Humanos
Episcopado, sobre Formosa: “No puede aceptarse ejercicio de cualquier forma de represión violenta”
La Comisión Ejecutiva de la Conferencia Episcopal Argentina (CEA) sostuvo que “no puede aceptarse el ejercicio de cualquier forma de represión violenta contra ciudadanos que reclaman por la plena vigencia de sus derechos humanos y sociales”, en relación a las protestas ocurridas ayer en la provincia de Formosa.Así lo expresó la comisión, que encabeza el obispo de San Isidro, monseñor Oscar Ojea, en una carta enviada anoche al obispo de Formosa, monseñor José Vicente Conejero Gallego, difundida a la prensa.
”Querido hermano: En nombre de los obispos de Argentina, queremos hacerte llegar nuestro mensaje de cercanía fraterna y de solidaridad con la situación que está viviendo el pueblo de Formosa. Compartimos tu preocupación de Pastor de esa querida provincia”, comienza el texto.
A continuación, los obispos señalan que “es preciso adoptar todas las medidas sanitarias que sean necesarias para combatir el Covid-19, dentro de la razonabilidad y conforme al contexto de su circulación, pero de ninguna manera puede aceptarse el ejercicio de cualquier forma de represión violenta contra ciudadanos que reclaman por la plena vigencia de sus derechos humanos y sociales”.
”Seguramente no faltarán caminos para que la Iglesia junto a otros sectores de la sociedad impulsen el diálogo y la amistad social que alejen definitivamente cualquier forma de prepotencia personal o institucional, propias de otros tiempos trágicos de nuestra Patria”, indica el texto.
Finalmente, agregan: “Unidos a vos, a tu presbiterio y comunidades, rezamos para que cese la violencia.
En las manos de la Virgen del Carmen, ponemos esta súplica a Cristo, Señor de la Historia”.
Además de Ojea firman la carta los restantes integrantes de la comisión ejecutiva del Episcopado: cardenal Mario Poli, Arzobispo de Buenos Aires, y Vicepresidente 1°; monseñor Marcelo Colombo, Arzobispo de Mendoza y Vicepresidente 2°; y monseñor Carlos Malfa, Obispo de Chascomús y secretario general de la CEA.