Alberto Fernández se solidarizó hoy con el juez de la Corte Suprema Ricardo Lorenzetti por el escrache que sufrió en su casa en la ciudad santafesina de Rafaela y exhortó “a la reflexión”, al comparar esas expresiones de rechazo con “lo más vil del fascismo y nazismo”.
“Me solidarizo con Lorenzetti, como me solidarizo con la vicepresidenta Cristina Fernández de Kirchner, que sufre permanentemente los escraches”, dijo Fernández en Escobar al encabezar este mediodía la puesta en marcha del hospital municipal “Presidente Néstor Carlos Kirchner”.
El Presidente aseguró que “la pandemia tuvo la virtud, al comienzo, de unir a los argentinos pero cuando esto pasó y muchos advirtieron la fuerza que teníamos con la unidad, lo que empezaron a hacer es desunirnos”.
“Cada vez que vean que están sembrando disputas y discordias entre nosotros, por favor, den vuelta la cara y dense cuenta de que ahí hay otros intereses”, expresó el mandatario, acompañado en el acto por el jefe de Gabinete, Santiago Cafiero, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof.
En ese sentido, el jefe de Estado manifestó que “muchas veces esos reclamos, que se hacen del modo que se hacen, no son reclamos y dejan en evidencia la peor muestra de intolerancia y maltrato a la democracia”.
Fernández estuvo acompañado también por el ministro de Obras Públicas, Gabriel Katopodis; la directora ejecutiva de PAMI, Luana Volnovich; el presidente de la Cámara baja, Sergio Massa; el jefe de la bancada oficialista en Diputados, Máximo Kirchner, y el intendente local, Ariel Sujarchuk.
En otro orden, el mandatario apuntó que, en el contexto de pandemia de coronavirus, “allí donde alguien esté necesitando, tenemos que estar nosotros como Estado auxiliando para que nadie pase necesidades”.
El Presidente, además, se refirió a la situación epidemiológica al remarcar su “preocupación” por lo que está sucediendo en las provincias, en relación al aumento de los contagios de coronavirus e insistió con que “la pandemia no se ha terminado”.
En este sentido, destacó el rol del Estado para asistir a las necesidades de la sociedad, y les dijo a quienes critican la cuarentena que “el Gobierno nacional puso 3.000 camas de terapia intensiva y cada provincia y cada municipio hizo un esfuerzo para tener más respiradores y camas”.
Además de encabezar la puesta en marcha del hospital de Escobar, que atenderá a pacientes de PAMI, Fernández se conectó por videoconferencia con Neuquén, Santa Fe y Mendoza para presentar obras en hospitales, centros de salud y espacios de aislamiento.
Esas obras fueron realizadas a través de la Red Sanitaria Federal, con una inversión de más de 8.781 millones de pesos.
El hospital Néstor Kirchner fue reacondicionado para atender a 28 mil afiliados de PAMI, con 101 camas, tres quirófanos, área de oncología y laboratorio de análisis bacteriológicos.
Según se informó en el acto, la creación del nuevo hospital permitió resguardar 220 empleos y ampliar su equipo a 300 profesionales de la salud. Asimismo, hay un quirófano de cirugía cardiovascular, una sala de hemodinamia, un laboratorio de biología molecular y un nuevo servicio de hemoterapia.
También se triplicó la cantidad de respiradores, de 8 a 24, y se fortaleció las salas de terapia intensiva con equipamiento de última generación para 7 camas de unidad coronaria.