Alberto Fernández mantuvo en París una reunión junto a Gustavo Petro, presidente de Colombia, Emmanuel Macron, presidente de Francia y dirigentes de la oposición y del Gobierno de Nicolás Maduro. Fernández, al finalizar el encuentro, volvió a cuestionar las sanciones contra Venezuela y pidió respetar la soberanía de ese país.
El mandatario se expresó a través de Twitter. “La comunidad internacional tiene un deber: colaborar para facilitar el diálogo entre las partes. Democracia, derechos humanos, recuperación de la economía venezolana y bienestar de su gente son objetivos perfectamente compatibles”, escribió.
El encuentro advirtió sobre la necesidad del levantamiento de las medidas coercitivas internaciones que caen sobre Venezuela, sobre todo por parte de Estados Unidos y la Unión Europea. De hecho, este cese a las sanciones fue una de las condiciones más importantes que puso el oficialismo desde su primer encuentro con la oposición para seguir adelante con el diálogo. Sin embargo, esa petición todavía no se ha materializado.
“Es importante señalar que las sanciones afectaron el goce de los derechos humanos de la población, tal como se constata en el informe de la Relatora Especial sobre las repercusiones negativas de las medidas coercitivas unilaterales”, expresó el mandatario argentino, posicionándose a favor del proceso de negociaciones entre el Gobierno y la oposición en Venezuela.
Y agregó: “La solución a la crisis venezolana debe ser alcanzada por los mismos venezolanos, a través de negociaciones integrales con participación de todas las partes involucradas, sin presiones ni condicionamientos externos”.
La negociación en México que nunca fue
Este diálogo se da después de que fallara el intento de negociación que iba a realizarse en México. Esta terminó suspendida debido a la extradición de Alex Saab a Estados Unidos, un empresario colombiano acusado de actuar como testaferro de Nicolás Maduro.
Las negociaciones en México tenían como objetivo asegurar la transparencia de las próximas elecciones de Venezuela en 2024.
En este contexto, los más altos mandatarios de Argentina, Colombia y Francia decidieron respaldar este proceso institucional y decidieron participar del cónclave que se realizó en el Palacio Brongniart. Todos ellos influyeron en que se retomen estas conversaciones, como también lo hicieron diferentes referentes de la diplomacia global.