Después de participar en el acto de asunción de Luis Arce, el presidente Alberto Fernández y su comitiva llegaron este lunes a La Quiaca, Jujuy, con el expresidente de Bolivia Evo Morales, quien pone fin a su exilio de un año en Argentina al volver a su país por el cambio de color político.
Fuentes oficiales confirmaron a Télam que poco antes de las 9, la comitiva argentina “se dispuso a compartir un desayuno al que se sumó el expresidente de Bolivia Evo Morales, tras los controles de salud”.
El encuentro de esta mañana se realizaba en el Hotel de Turismo de La Quiaca, donde están hospedados.
No obstante, en las redes sociales hubo críticas por el escaso distanciamiento entre los invitados durante la cena del domingo, pese al pedido del Presidente a la población respecto a reuniones particulares.
Para el mediodía Morales anunció el inicio de una caravana de dos días para arribar el miércoles próximo al Trópico de Cochabamba, su tierra natal, a un año de su renuncia a la presidencia de su país.
“Hoy es un día importante en mi vida, volver a mi patria que tanto quiero me llena de alegría”, expresó el expresidente boliviano en su cuenta de Twitter.
Luis Arce sucedió a la mandataria interina derechista Jeanine Áñez para un periodo de cinco años, lo que marcó el retorno al poder del Movimiento al Socialismo (MAS), liderado por Morales.
“Iniciamos una nueva etapa en nuestra historia y queremos hacerlo con un gobierno que sea para todos y todas sin discriminación de ninguna naturaleza. Nuestro gobierno buscará reconstruir nuestra patria en unidad para vivir en paz”, declaró Arce en su discurso tras ser juramentado por su vicepresidente, David Choquehuanca.
“Nos comprometemos a rectificar lo que estuvo mal y a profundizar lo que estuvo bien”, agregó el nuevo presidente boliviano.