El último viernes arrancó formalmente la campaña electoral para las generales del 14 de noviembre, unos comicios que serán claves para el futuro de la gestión municipal de varios intendentes mendocinos. Los resultados de las PASO generaron preocupación en algunos jefes comunales porque, de repetirse en las próximas elecciones, pondrían en jaque su control sobre los concejos deliberantes.
Además de elegir legisladores nacionales y provinciales, los ciudadanos mendocinos votarán para renovar la mitad de los integrantes de los 18 cuerpos legislativos municipales. Las primarias del 12 de septiembre dejaron un escenario tentativo de lo que puede pasar en noviembre, cuando se decidan a los futuros concejales de cada departamento.
De esos resultados se desprende que los intendentes Matías Stevanato (Maipú) y Rolando “Rolo” Scanio (San Carlos) corren el riesgo de perder el control de sus respectivos concejos en manos de la oposición. En tanto, en San Martín, Rivadavia, Tupungato y Malargüe los oficialismos quedarían con la misma cantidad de ediles que la oposición.
Si bien nunca se han repetido los mismos guarismos en las PASO que en las generales, en la mayoría de los casos se consolidan las tendencias de los primeros comicios o incluso se incrementan las ventajas. No obstante, es importante tener en cuenta que algunas fuerzas políticas compitieron con distintas listas de ediles (colectoras) y deberán evitar que los votos de alguna línea interna derrotada se fuguen a otras opciones.
Asimismo, mientras el panorama para algunos intendentes es complicado, otros se entusiasman con afianzar el desempeño electoral obtenido en sus municipios y mantener en el dominio en sus concejos e incluso ampliar su hegemonía en ellos.
Vale recordar que en los departamentos de mayor densidad poblacional como Capital, Godoy Cruz, Las Heras, Guaymallén, Luján de Cuyo, San Rafael, San Martín y Maipú, hay 12 concejales. Mientras que el resto tienen en total 10 ediles.
Control en riesgo
La dura derrota en las PASO del Frente de Todos (FdT) en Maipú puso en peligro la mayoría peronista en el cuerpo legislativo de la comuna que gobierna Matías Stevanato. En la eventual distribución de bancas, el frente Cambia Mendoza (CM) lograría 4 concejales y el justicialismo 2.
Esto dejaría al espacio liderado por el radicalismo con 7 ediles contra 5 del oficialismo e implicaría un control opositor del Concejo Deliberante.
Por otro lado, una de las sorpresas electorales fue la categórica derrota de CM en San Carlos, donde las colectoras del FdT superaron por un 20% al oficialismo. De repetirse ese resultado el escenario favorable que tenía Rolando Scanio en el Concejo Deliberante podría invertirse.
Según esos números, el reparto de escaños arroja 3 bancas para el FdT, 1 para el oficialismo y 1 para el Partido Verde, que lograría una representación parlamentaria local. Esto dejaría un Concejo con 4 ediles oficialistas y 6 opositores -4 justicialistas, 1 del Partido Verde y 1 del partido municipal Nuevos Rumbos-.
Sin embargo, será clave el rol que jugará Martín Ferreyra, quien encabeza la lista de ediles del FdT tras imponerse en la interna y que es al mismo tiempo funcionario de la gestión de Scanio. En San Carlos parecen estar, así, bastante desdibujados los roles de oficialistas y opositores.
Los “empatados”
Un panorama menos agobiante pero lejos de permitir una relajación es el que existe en los departamentos donde los resultados de las primarias proyectan un equilibrio de bancas de ediles entre oficialismo y oposición.
Tal es el caso de Tupungato, donde las múltiples colectoras del FdT se impusieron sobre CM en la categoría de concejales, previendo una asignación de 3 escaños para el peronismo y 2 para el radicalismo.
Esto dejaría un Concejo Deliberante dividido en 5 lugares para CM y 5 para el FdT y una preocupación a corto plazo para el intendente radical Gustavo Soto.
El mismo escenario político podría darse en el cuerpo parlamentario de San Martín. La ajustada victoria de CM sobre el FdT en la comuna del Este dejaría un reparto equitativo de 3 bancas para cada espacio. De esta manera, el médico radical Raúl Rufeil ya no tendría una mayoría oficialista y contaría con 6 concejales afines y 6 opositores peronistas.
Siguiendo en el Este, los resultados de las PASO en Rivadavia podrían generarle un dolor de cabeza al intendente radical Miguel Ronco, pese a la módica victoria conseguida. La potencial distribución de bancas arrojaría 2 lugares para CM, 2 para el FdT y 1 para el Partido Verde, que ocuparía el ex intendente radical Ricardo Mansur, enemistado con el actual jefe comunal.
Esto dejaría un Concejo Deliberante con una mayoría de 5 ediles oficialistas contra 4 peronistas y al flamante dirigente “verde” que, en caso de adoptar un rol marcadamente opositor, equilibraría las fuerzas.
En Malargüe, pese a la derrota de CM en la categoría de concejales ante el peronismo, el intendente radical Juan Ojeda podría tener una buena noticia por la entrada en escena de una tercera fuerza.
El reparto de escaños en el departamento del Sur otorgaría 2 al FdT, 2 a CM y 1 al Partido Federal. Por lo tanto, el Concejo Deliberante quedaría con 5 ediles oficialistas, 4 peronistas y el dirigente “federal” que podría empatar las eventuales votaciones o inclinar la balanza a favor del oficialismo.
Por los dos tercios
Hubo 8 departamentos en donde los resultados de las primarias implicaron un contundente respaldo a los oficialismos, que en caso de repetirse en las generales consolidaría un control casi total de los intendentes en sus concejos deliberantes otorgándoles una mayoría especial de dos tercios.
En Capital, Godoy Cruz y Luján la ventaja de CM fue tan holgada que le corresponderían 5 bancas de concejales al espacio, mientras que el FdT obtendría la restante. De esta manera, Ulpiano Suárez tendría un Concejo con 10 ediles oficialistas contra 2 peronistas, en tanto que para Tadeo García Zalazar y Sebastián Bragagnolo la relación sería de 9 a 3 en los suyos.
Por su parte, en Guaymallén y Las Heras el reparto de escaños otorgaría 4 a CM y 2 al FdT, dejando asimismo unos cuerpos legislativos municipales con la misma proporción de 8 concejales oficialistas y 4 justicialistas, para la conformidad de Marcelino Iglesias y Daniel Orozco.
Otros jefes comunales que se encaminan a tener una fuerte hegemonía en sus concejos deliberantes son los radicales Héctor Ruiz, de Junín, y Walther Marcolini, de Alvear, y el peronista Martín Aveiro, de Tunuyán.
En el municipio del Este, CM conseguiría 4 bancas de concejales y 1 iría al FdT, logrando una supremacía del oficialismo de 8 a 2 en el cuerpo de ediles.
En tanto, en el departamento del Valle de Uco, la distribución sería de 3 lugares para el peronismo y 2 para los radicales, manteniendo el control oficialista en el órgano legislativo local con 7 representantes del FdT y 3 de CM.
Yendo al sur provincial, el categórico triunfo de CM en Alvear se traduciría en la obtención de 4 bancas, mientras que la restante correspondería al FdT. Esto implicaría una mayoría de 7 a 3 del radicalismo sobre el peronismo en el Concejo Deliberante.
Peronistas sin sobresaltos
Si bien la derrota provincial del FdT fue inapelable, la mayoría de los intendentes peronistas lograrían mantener el control de sus concejos deliberantes. Además del caso de Aveiro, al que se hizo referencia anteriormente, otros cuatro dirigentes del PJ contarían con una mayoría oficialista de concejales.
En el caso de San Rafael, gobernada por Emir Félix, y Santa Rosa, en manos de Flor Destéfanis, la proporción en los concejos se mantendría sin cambios. CM se impuso sobre el FdT en las elecciones de la comuna del Sur, pero la distribución de escaños sería igual para las dos fuerzas, con 3 lugares para cada una. Esto quiere decir que el oficialismo continuaría con una superioridad de 7 ediles contra 5 radicales.
En tanto, en Santa Rosa hubo victoria del FdT y en el reparto obtendría 3 bancas, dejando las otras 2 para CM. De esta manera, seguiría la mayoría peronista de 6 concejales de los 10 que hay en total.
Finalmente, el lavallino Roberto Righi y el paceño Fernando Ubieta podrían conseguir inclinar la balanza en sus respectivos concejos deliberantes. En ambos casos, los resultados de las primarias arrojan una asignación de 3 bancas para el FdT y 2 para CM, dejando un escenario parlamentario de 6 concejales peronistas versus 4 radicales.