En medio del repudio generalizado que generó el aumento de sueldo de los senadores, se conoció un detalle que pasó casi desapercibido dentro de proyecto aprobado sin debate y a mano alzada: una dieta extra que representa un aguinaldo, cobro inédito hasta ahora en la cámara alta.
Así, la maniobra de los senadores nacionales tuvo un adicional millonario. No sólo se aplicaron un aumento salarial que llevará las dietas de 1,7 millones de pesos a más de 4 millones de pesos de bolsillo, sino que, además se asignaron aguinaldo, un beneficio del común de los trabajadores que hasta ahora no recibían.
En efecto, a partir de mayo, los senadores percibirán un total de 13 dietas anuales. La dieta número 13 (más de 4 millones de pesos extra) será equivalente a dos medio aguinaldos. Los trascendidos indican que los senadores entendieron que debían equipararse con los empleados del Senado, que sí cobraban aguinaldo. También se estuvo diciendo últimamente que algunos empleados cobraban más que los senadores, lo que fue caldo de cultivo de la “rebelión”.
De acuerdo con la resolución, cada dieta será equivalente a 2.500 módulos, más un adicional de 1.000 módulos por gastos de representación y otros 500 módulos por desarraigo, si correspondiera (es el plus que cobran los legisladores nacionales con domicilio real a 100 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires).
Hay que recordar que el 11 de marzo pasado, bajo presión del presidente Javier Milei, la vicepresidenta Victoria Villarruel y el presidente de la Cámara de Diputados, Martín Menem, habían dispuesto “desenganchar” las dietas legislativas de los aumentos que perciben los empleados legislativos vía paritarias.
Esa resolución generó malestar entre los legisladores, sin distinción partidaria, y brotaron proyectos para ajustar las dietas según diferentes parámetros. El que prosperó este jueves está atado a los módulos, que son la unidad de medida utilizada para los sueldos de los empleados legislativos. En la práctica, funcionará como un nuevo “enganche”.
Un senador de LLA firmó el proyecto y después se retractó
Se trata de Bruno Olivera Lucero, de San Juan. El legislador firmó el documento pero no acompañó la propuesta dentro del recinto.
El acuerdo alcanzado la semana pasada entre las autoridades del Congreso y los tres gremios legislativos (Asociación del Personal Legislativo, ATE y UPCN) subió el valor del módulo un 8% a partir del 1ro de marzo, con lo que quedó en $1.802.
De esta manera, un senador pasará a cobrar $4.505.000 de dieta, más $1.802.000 por gastos de representación y otros $2.302 de desarraigo si correspondiera. En total, percibirían $6.309.302 brutos. Este gasto será afrontado con partidas del Senado.
Cabe recordar también que hace un mes atrás, la vicepresidenta ya había autorizado una recomposición de los sueldos de senadores nacionales en un 30%, pero tras las críticas que surgieron del propio jefe de Estado, terminó cediendo y retrotrayendo el aumento.
Sin embargo, luego de esa decisión ratificó que ella estaba a favor del aumento, ya que había que consideraba que la labor de los legisladores debía estar bien recompensada de acuerdo al nivel de responsabilidad institucional que desempeñan. Al final este aumento, que no es su responsabilidad, representa mucho más que ese incremento del 30%.
Milei criticó la decisión de la Cámara alta de subirse el sueldo en una votación a mano alzada sin registro nominal, y aclaró que los siete senadores de La Libertad Avanza votaron en contra, para evitar que el escándalo se le vuelva en su contra como un búmeran.
“Así se mueve la casta los únicos 7 que votaron en contra son los senadores de La Libertad Avanza el 2025 será paliza histórica”, escribió en su red social X. Después tuvo que reconocer que también actuaron así otros legisladores de Juntos por el Cambio.