La disputa judicial entre Alberto Fernández y Fabiola Yañez ha incorporado un nuevo episodio, tras la formulación de una acusación por parte de la querella. En este contexto, la abogada de la ex Primera Dama presentó una denuncia relacionada con dos supuestos mensajes enviados por el expresidente a Yañez, a pesar de existir una orden judicial que le prohíbe cualquier tipo de comunicación con ella.
Ante este hecho, el Juzgado correspondiente intimó a Fernández a cesar toda forma de contacto con la señora Yañez, así como a suspender cualquier acto de intimidación, tanto directa como indirecta, que pudiera dirigirse hacia ella o hacia sus familiares.
En el inicio del expediente judicial, la Justicia ya había dictado una medida de restricción que prohibía al expresidente establecer contacto con la ex primera dama, además de imponerle una prohibición de salida del país.
La abogada Mariana Gallego, en representación de Fabiola Yañez, presentó una denuncia ante el juez Julián Ercolini, en la cual acusa al expresidente Alberto Fernández de haber utilizado el teléfono móvil de su hijo, Francisco, para enviarle un mensaje que considera “perturbador” y que podría constituir una violación de la medida cautelar vigente.
De acuerdo con la versión de Gallego, el jueves pasado Fernández habría enviado dos enlaces a un artículo publicado en el portal Eldisenso.com, dirigido a su hijo Francisco. El artículo, titulado “Mentiras e inconsistencias en el relato de la familia Yañez”, fue enviado a través del número de teléfono asociado al hijo de Yañez, el cual, según la denuncia, también es utilizado por la abuela materna del menor.
La ex Primera Dama considera que el objetivo del mensaje era perturbar su estabilidad emocional, en violación de la restricción judicial que prohíbe al expresidente cualquier tipo de comunicación que pueda ser interpretada como intimidatoria o acosante.
Tras la denuncia presentada, fuentes consultadas por este medio indican que el juez Ercolini dictó una orden para que Fernández se abstenga de realizar cualquier acto que pudiera considerarse intimidatorio, ya sea mediante mensajes electrónicos o comunicación directa.
El juez también estableció que Fernández únicamente podrá mantener comunicación con la familia de Yañez en asuntos estrictamente vinculados con la crianza de su hijo Francisco. Asimismo, advirtió que cualquier incumplimiento de esta restricción será considerado como obstrucción a la justicia, un delito que podría acarrear la imposición de prisión preventiva.
