Con la noticia del acuerdo de la renegociación de la deuda a nivel nacional con los principales bonistas, Mendoza sigue en el trabajo junto a asesores financieros para tratar de hacer lo mismo en el plano local y se abren esperanzas para destrabar la negociación.
La atención está puesta en un bono de U$S 500 millones, que tiene fuertes vencimientos en 2022, 2023 y 2024. Sin embargo, la provincia se encuentra en default selectivo, al no pagar una cuota de U$S 25 millones de intereses en el mes de mayo.
El camino de renegociación de Mendoza comenzó a mediados de mayo, unos meses después que a nivel nacional, y ya se puso sobre la mesa la segunda oferta para tratar de tentar a los bonistas, con una quita del 32% y con un plazo de gracia hasta el 2021, con la que se permitiría oxigenar las cuentas provinciales, hoy en problemas por la crisis económica y la pandemia del coronavirus.
Una vez que termine este trabajo, el ministro de Hacienda, Lisandro Nieri, abrirá otra renegocaición: con bonistas en la que Mendoza mantiene una deuda en pesos por $ 5.218 millones.
En tanto, hace pocas semanas también se cerró un proceso de renegociación que estuvo complicado por diferencias entre el gobierno nacional y provincial. Este fue con el Banco Nación, del cual además es el agente financiero, y que se adeudan $ 13.233 millones. El alivio para la Provincia se dio por al menos el último semestre del 2020, ya que quedará liberado de pagos hasta febrero del año que viene.
Perfil de la deuda
Según el stock de la deuda a marzo de este 2020, Mendoza tiene obligaciones por U$S 728,4 millones y $ 31.824 millones.
Las deudas en dólares se componen de los bonos Mendoza 2024 (U$S 500 millones); más U$S 29,96 millones del bono Cárcel Mendoza 2024.
También se suman créditos a organismos multilaterales como el BID (U$S 161 millones), BICE (U$S 1.96 millones) y BIRF (U$S 35,56 millones).
En tanto, en pesos se le debe al Gobierno Nacional ($ 13.373 millones), el Banco Nación ($ 13.233 millones) y a tenedores de bonos ($ 5.218 milllones).
No obstante, sin la renegociación con los bonistas, el perfil de vencimientos es bastante fuerte desde el 2021 hasta incluso el 2024, sobre todo en dólares, donde está la mayor parte de las acreencias.
La provincia debe abonar:
- En 2020 - $4.159 millones más U$S 68,4 millones
- En 2021 - $8.769 millones más U$S 66,2 millones
- En 2022 - $6.324 millones más U$S 234 millones
- En 2023 - $6.735 millones más U$S 218 millones
- En 2024 - $216 millones más U$S 203,3 millones
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