A las 16 comenzará una sesión histórica en el Congreso Nacional. Prácticamente con paridad de fuerzas entre los senadores a favor y en contra de convertir en ley la Interrupción Voluntaria del Embarazo (IVE) hasta la semana 14 de gestación anticipa una sesión tensa y un final imprevisible para un debate cargado de emotividad en el país, luego de la media sanción de Diputados.
Se espera que la sesión terminará durante la madrugada de mañana miércoles, con una gran cantidad de militantes a favor y en contra del proyecto, que no sólo se concentrarán en las inmediaciones del Congreso, sino que también en el resto de las ciudades del país. En Mendoza, se hará desde la Plaza Independencia.
Sin mandato partidario, tanto el frente de Todos como Juntos por el Cambio, las fuerzas mayores de la política nacional, tienen legisladores con posiciones diferentes.
En Mendoza tenemos 3 senadores: Anabel Fernández Sagasti, Julio Cobos y Pamela Verasay. Las dos mujeres votarán a favor, mientras que el ex Vicepresidente lo hará en contra.
El proyecto del IVE será puesto a consideración en una sesión especial que se iniciará a las cuatro de la tarde y de la cual la mayoría de los legisladores participará de manera remota, como ocurrió desde que se declaró la pandemia por coronavirus.
De acuerdo con la decisión parlamentaria emitida por la Presidencia de la Cámara, sólo se permitirá la presencialidad a poco más de una docena de senadores en el recinto: cuatro por cada uno de los dos bloques mayoritarios (el Frente de Todos y Juntos por el Cambio) y seis por las demás bancadas.
Ventaja verde
Como destacó Los Andes, quienes promueven la legalización del aborto llevan una ventaja ajustada, pero ventaja al fin. Y podría inclusive ser aún mayor de confirmarse algunas versiones sobre conversaciones y gestiones internas realizadas por el Frente de Todos (FDT).
Al cierre de esta edición se contaban 35 votos afirmativos, 34 negativos y dos senadoras que aún mantienen su posición en incógnito: la radical entrerriana Stella Maris Olalla y —otra vez— Crexell.
La licencia del peronista tucumano José Alperovich es hasta el jueves 31 y, aunque podría retomar su banca en cualquier momento, hizo saber que no concurrirá a la sesión. Si estuviera Alperovich, los celestes tendrían un voto más.
Además, los celestes tendrían otro voto menos, el de Carlos Menem, que permanece internado y su situación de salud es delicada.
En el entorno del expresidente de la Nación (1989-1999) descartaron que vaya a participar de la sesión.
Sin Menem, los antiabortistas se achican a 33 contra los 35 de los verdes. Pero en el oficialismo señalan que entre esos 33 rechazos hay un par que no están tan firmes: podrían abstenerse de votar o directamente votar a favor, lo que les daría a los verdes una ventaja aún más amplia.
Del lado verde las cosas parecen estar más firmes, salvo por la advertencia del rionegrino Alberto Weretilneck, de no votar a favor, siendo verde declarado, si no le aceptan los cambios que propuso al texto del proyecto.
Aunque Weretilneck —aliado del FDT— se abstenga, los verdes igualmente conseguirían el margen para darle sanción definitiva al proyecto, que ya fue aprobado en la Cámara de Diputados, en la mañana del pasado viernes 11, por 14 votos de diferencia: 131 afirmativos, 117 negativos, 7 abstenciones y 2 ausentes.
Si los verdes se mantienen en 35, aunque las dos indefinidas voten en contra la IVE sería ley igual, porque le tocaría desempatar a la presidenta del Senado, Cristina Fernández de Kirchner, que siendo senadora ya votó a favor del proyecto en 2018.