Como la Navidad y el celo en la mayoría de las especies salvajes, este también es un acontecimiento que sucede una vez al año, un momento único de tiempo que una pequeña minoría espera ansiosa una vez cada doce meses. Dos especies que se cruzan para formar un híbrido no tan extraño y bastante usual.
Esta vez el mismo protagonista lo dijo en “El Show de la tarde”. Una vez al año –como la primavera- la tele lo contrata, lo lleva a su pista de baile (o “canto”, según la ocasión) lo exhibe a la multitud voraz y zombie que ocupa el estudio y ansía ver una vez más al ex Susano caer en el pánico o alguna otra actividad extenuante. Una vez al año el ex Susano más famoso del mundo tiene una nueva oportunidad de vivir sus 15 minutos.
En un momento de distracción pienso en la vida de Iripino, con ese nombre, con esa marca de clase y demás encima, lo imagino niño Iripino bailando en alguna fiesta del colegio mientras las maestras se miran entre ellas. Entre las peores maestras hay otro alumnito de nombre también floripondioso, el pequeño Polino.
Una vez al año, dos especies que se cruzan y se odian: los Iripinos y los Polinos. Tan iguales y tan distintos.
¿Por qué el destino les niega la amistad? ¿Por qué se produce, entre dos de la casi misma especie, un rechazo tan incontenible?
De todos los jurados de “Showmatch” Polino es el que más ha durado; ha estado en todos los bailando y cantando desde que Tinelli llenaba el piso de subnormales y se reía “con” ellos, Polino representa la voz de cierta conciencia y cierta verdad y se jacta de su inteligencia ante las modelos y panelistas que le desafían.
Iripino baila formando un trío con Jessica Cirio y un joven bailarín.
"Yo soy un observador de la realidad", dice la especie Polino en plan alien exploratorio, bajo sus heavy glasses y su piel blanquísima se esconde una curiosidad científica por la especie Iripino.
"Me dio la sensación de estar en un casamiento, de ver a una pareja divina de baile, dos bellos, y que se sumó el tío LOCO", dice. La palabra loco desata la furia de Iripino. ¿Por qué Polino no dice "borracho" y dice "loco"?
¿Por qué nadie le corrige?
¿O en todos los casamientos hay tíos locos y yo he estado muy distraído?
Iripino tiene una historia de ataques de pánico y sufrimiento televisivo difícilmente igualable. Te hace un pánico (con selfie) en cualquier camarín que se precie de tal.
Iripain renuncia o algo parecido, Iripain es el momento incómodo, Polino lo señala, lo convierte en tío loco, le dice sos feo, sos gordo y viejo, no podés bailar al lado de Jessica Cirio y de un chico joven y atlético y profesional, vos sos amateur, vos estás infiltrado acá, ¿Tenés credencial? ¿Quién te dejó pasar? ¡Policía!
Iripain le contesta (a Polino y al mundo): ¿Sabés que?. Este cuerpo tiene mucho rocanrol. Y así sumonnea la imagen de Luis Luque haciendo a Luca Prodan en "Sin condena" y todo se mezcla en un torbellino de cuerpos rockeándola y casamientos familiares.
Y será hasta el próximo año, en que florezcan los próximos Iripinos y sean polinizados y sean paniqueados y la naturaleza inicie nuevamente su ciclo vital y expansivo.