El juicio por el homicidio de Gustavo Pelegrina (29) comenzó ayer con la condena de tres jóvenes que se sometieron a un juicio abreviado y recibieron una pena de dos años de prisión en suspenso por el delito de lesiones graves.
Se trata de tres imputados que no tuvieron relación directa con el homicidio ocurrido en diciembre de 2013 en el polideportivo Poliguay de Guaymallén, pero sí con los disturbios que terminaron con la muerte del joven Pelegrina.
Ayer, el fiscal de Cámara Fernando Guzzo y los defensores de estos tres imputados -Alexis Pepi, Jonathan Sosa y un menor conocido como "Chuky"- fijaron una pena de dos años de prisión en suspenso en la modalidad de juicio abreviado, previo que los jóvenes aceptaron su culpabilidad.
Hoy comienza entonces el juicio contra Jonathan "El Moco" Araya y un menor conocido como "Ardilla". Ambos serán juzgados en la sala de debates de la Sexta Cámara del Crimen por el delito de homicidio agravado por el uso de arma de fuego y violencia en espectáculos deportivos.
Guerra entre hinchas
El crimen de Pelegrina ocurrió en la noche del 26 de diciembre de 2013 en el estadio Poliguay, donde se jugaba la primera final de la liga local de fútbol de salón, en la que se enfrentaban el equipo local contra la Municipalidad de San Martín.
Cuando estaba por empezar el segundo tiempo, hinchas de Atlético Argentino entraron al estadio y observaron a un grupo de fanáticos de Independiente Rivadavia del barrio La Floresta (en Jesús Nazareno), que habían sido invitados por la gente de Poliguay para alentarlos.
Allí comenzó una trifulca que fue vista por las 500 personas que estaban en el estadio y que terminó afuera, cuando un barra sacó un arma para defenderse y disparó varias veces. Una de esas balas impactó en la cabeza de Pelegrina, que nada tenía que ver con la pelea.