En medio de la indignación por el crimen de María Rosa Daglio (56) en la localidad bonaerense de Ramos Mejía, salieron a la luz los detalles del fallo por el cual la Justicia benefició a Alejandro Miguel Ochoa (55), el presunto homicida, con la prisión domiciliaria debido a la pandemia de Covid-19.
El delincuente tiene enfermedad pulmonar obstructiva crónica (EPOC), algo que no puede ser tratado en el cárcel de Batán, donde debía permanecer hasta 2024. Como es considerado paciente de riesgo frente al coronavirus, el juez Marcelo Alfredo Riquert ordenó el 29 de abril de 2020 que Ochoa saliera de la cárcel y cumpliera el encierro en su casa.
Entre sus fundamentos para ordenar la domiciliaria, el magistrado consideró que efectivamente el EPOC y las afecciones urinarias que sufre Ochoa son una motivación válida para mandarlo a su casa, a pesar de que en otros tribunales fueros negaron domiciliarias a detenidos con patologías mucho más graves.
Vale recordar que, desde 1990, Ochoa acumula un largo prontuario:
- tentativa de robo en 1990
- hurto simple en 1991
- robo en 1992
- tentativa de robo en 1997
- robo en 2003
- robo agravado en 2006
- desobediencia, atentado a la autoridad y tentativa de robo en 2012
- robo en 2014 y en 2020
Los cursos de Ochoa para salir de la cárcel
Durante su reclusión en el penal, Ochoa hizo talleres de yoga, teatro, ajedrez y participó en Alcohólicos Anónimos. Estos cursos fueron destacados como favorables por la Justicia para constatar el “buen comportamiento” del malviviente.
“Debemos considerar la gran adhesión a las propuestas en el penal, a saber: su desempeño laboral en la química de la unidad penal, así como su tarea de mantenimiento en el sector de visitas. Asimismo, la promoción de primer y segundo año del ciclo secundario y su concurrencia a los talleres de yoga, teatro, Alcohólicos Anónimos e instructor de ajedrez”, explicó el magistrado en el fallo revelado por Infobae.
Una vez fuera de la cárcel, Ochoa se iría a vivir junto a un hermano con discapacidad y su hijo en Castelar, lugar donde debía cumplir la domiciliaria. Sin embargo, el delincuente volvió al delito.
María Rosa Daglio, asesinada en plena calle
El viernes pasado, la psicóloga social María Rosa Daglio (56) se encontraba detenida en la vereda de calle Belgrano al 300, en Ramos Mejía, mientras hablaba por teléfono con otra persona. En ese momento apareció Ochoa a bordo de su moto: la asaltó, la arrastró varios metros y la golpeó.
María Rosa falleció a los pocos minutos.
En la autopsia realizada en la Morgue Judicial de Morón se reveló que la psicóloga murió a causa de los golpes recibidos. En efecto, se trató de un paro cardiorrespiratorio de naturaleza traumática. La autopsia indicó la existencia de costillas rotas y lesiones en el bazo.
“Este motochorro, que fue el que asesinó a mi mamá, había sido beneficiado por este Gobierno por la pandemia; millones de causas tenía, un prontuario extenso y sin embargo lo largaron a la calle”, lamentó este martes Pilar, la hija de la mujer asesinada en diálogo con radio Mitre.