Por estas horas está volviendo a la cárcel Gerónimo Rubén Peralta (32), el maestro de kung fu de una escuela de Chacras de Coria que está acusado de haber abusado sexualmente de 5 alumnos.
La decisión fue tomada ayer por la jueza penal Nancy Lecek en una audiencia de apelación solicitada por Virginia Rumbo, fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual, y de los abogados que representas a las presuntas víctimas.
En diciembre pasado la jueza Miriam Núñez le había dato el beneficio de la prisión domiciliaria pero desde la fiscalía y querella se opusieron, sosteniendo que la medida estaba mal fundada. Ahora la Lecek sostuvo la posición de la acusación, nuevamente.
Es que en julio del año pasado la jueza Núñez había ordenado que el instructor de artes marciales siguiera en prisión, desechando el pedido realizado por el abogado defensor Martín Ríos, quien había solicitado el beneficio de la prisión domiciliaria.
En la ocasión, la magistrada sostuvo la posición de la fiscal de Delitos Sexuales Virginia Rumbo y los abogados de las víctimas, quienes propusieron la acusación por 5 casos de abuso sexual simple y abuso sexual gravemente ultrajante, agravados por estar encargado de la guarda y la educación de las víctimas.
En tanto que para el defensor, tres casos deberían haber sido ser caratulados como abusos sexuales simples y los otros dos no tenían peso para ser considerados delitos.
Detenido desde marzo de 2023
Peralta estaba bajo la mira del Ministerio Público Fiscal y fue detenido a finales de marzo pasado, cuando ya había sido imputado por un caso y había sido denunciado por otros cuatro padres.
El acusado impartía clases en la Escuela Shen de Artes Marciales, ubicada en la calle Italia al 5700 de Luján y también en la sede de Ciudad de la misma institución. En agosto de 2022 un adolescente se autolesionó en la escuela a la que concurría, lo que despertó alarma en sus padres y en los terapeutas que lo trataron.
El joven terminó confesado que había sido abusado por su profesor, quien lo había llevado a un cuarto ubicado en la escuela de Kung Fu y allí lo habría sometido a tocamientos. El asunto fue denunciado y la fiscal Rumbo lo imputó inicialmente por abuso sexual simple, agravado por estar a cargo de la guarda de las víctimas y el acusado quedó en libertad.
Pero luego, tras la denuncia de otros padres, el maestro fue imputado por abuso sexual gravemente ultrajante, agravado por estar a cargo de la guarda de las víctimas. En este caso el adolescente aseguró que el hombre lo habría masturbado y el imputado quedó detenido.
Días más tarde otro alumno volvió a denunciarlo. Luego, en abril pasado, otros tres alumnos presentaron denuncia en la fiscalía de Delitos contra la Integridad Sexual, que sigue investigando el caso.
