Uno más de los acusados por el abuso sexual en Palermo, Buenos Aires, decidió hablar. Esta vez se trata de Thomás Domínguez quien escribió a mano una carta en letra imprenta donde comenta lo sucedido el día del incidente.
El jóven de 21 años es uno de los seis detenidos por la violación grupal ocurrida en Palermo y, quien junto a Ignacio Retondo y Franco Lykan, decidió dar su testimonio del hecho en un texto que tituló “Bitácora de viaje”.
“Desde hoy y con previas ganas de hacerlo pero sin disponer momento, yo, Thomas Fabián Domínguez, me propongo así como una “Bitácora de viaje” a redactar, mis vivencias con respecto a lo acontesido (sic): un echo (sic) que a pesar de su relevancia y significación, es una experiencia más entre tantas otras en mi vida, siendo esta en especial negativa, angustiante y traumática para mí. Que a pesar de su carácter y connotación no deja de ser rica en aprendizaje y conocimiento”, expresó en el texto publicado en Infobae.
Algunas líneas por debajo de la presentación de su creación, Domínguez asegura ser inocente y expresa: “Y por mucho que me cueste me encuentro siendo fuerte pese a ser inocente, entendiendo los tiempos de la Justicia y disponiéndome a esta con paciencia en virtud de descubrir la verdad”.
“¿Por qué a mí? ¿Que hacía ahí? ¿Por qué no me fui antes? ¿Por qué me acerqué a desconocidos? ¿Por qué confiaba en personas ajenas a mi vida, a mis valores e ideales?”, son algunas de las preguntas que el joven dice hacerse a sí mismo luego del terrible momento vivido y por el que es acusado.
Al final de la extensa carta, Domínguez considera que la situación que vive es “una injusticia” y afecta a sus seres queridos, familiares y amigos.
Abuso grupal
El hecho ocurrió el feriado del pasado lunes 28 de febrero por la tarde, a plena luz del día, en la calle Serrano al 1300, en Palermo Soho, donde una pareja de panaderos y otro vecino intervinieron al ver que dentro de un auto Volkswagen Gol estacionado junto a la vereda abusaban en grupo de una chica.
Mientras cuatro de los imputados - Ramos, Ciongo Pasotti, Cuzzoni y Lykan-, estaban dentro del auto con la víctima, los otros dos - Domínguez y Retondo-, cantaban y tocaban la guitarra en la vereda, en una maniobra que se cree era de distracción y para actuar de “campana”.