En otro episodio alarmante de inseguridad en el conurbano bonaerense, la violencia y la audacia de los delincuentes no conocen límites. En esta ocasión, un hombre de 39 años se convirtió en víctima de un robo a plena luz del día, a punta de pistola, mientras disfrutaba de un café con un amigo en un bar de Bernal.
La escena, que parecía sacada de una película, duró apenas cinco segundos, pero dejó al descubierto la impunidad con la que operan los criminales en la zona. Cabe destacar que el hecho ocurrió a tan solo dos cuadras de la comisaría 2° de Quilmes.
El protagonista de este atraco fue un motochorro, un tipo de delivery que, en lugar de entregar mercancía a clientes, desciende de una moto para despojar a las personas de sus pertenencias. En este caso, alrededor de las 11:30 de la mañana, el delincuente descendió de una moto Honda con una pistola en mano y se dirigió directamente hacia los dos amigos que disfrutaban en la vereda del bar.
La víctima, sorprendida por la brutalidad de la situación y la rapidez del ladrón, apenas pudo moverse hacia adelante mientras este le arrebataba la mochila rodeándole la espalda. En cuestión de segundos, el delincuente desapareció del lugar, huyendo en la moto en la que llegó, junto a un cómplice.
El video del incidente capturó la impotencia de la víctima y la sorpresa de los testigos, entre ellos un joven que, al percatarse de la situación, abandonó precipitadamente el lugar en busca de resguardo. Según fuentes policiales, la víctima denunció la pérdida de una computadora portátil, su DNI y tarjetas bancarias, todo contenido en la mochila sustraída por el motochorro.
La fiscal Ximena Santoro, a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción N° 7 de Quilmes, ha tomado intervención en la causa para esclarecer este nuevo episodio de inseguridad que pone de manifiesto los desafíos que enfrenta la sociedad en la lucha contra el delito en el conurbano bonaerense.
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