Quienes se dedican a combatir el delito saben muy bien que cuando llega el calor y más aún cuando se transita una ola calurosa, se incrementan la violencia y la inseguridad y la muerte suele hacer apariciones cuando se combinan algunos factores. Atravesando ese fenómeno meteorológico, fue que en la jornada de ayer se registraron dos asesinatos con un denominador común: las víctimas fueron ejecutadas de un disparo en el pecho.
Cuando el calor empieza a arremeter contra los mendocinos, grupos de jóvenes van ganando las veredas, las esquinas y cuanto espacio verde encuentren disponible. Esos encuentros suelen estar regados con alcohol y “condimentados” con drogas. Además, los delincuentes pasan más horas en la calle y muchos salen a robar alcoholizados o drogados. Generalmente operan fuera de sus barrios, aprovechando también que hay más gente en la calle y tienen mayores chances de cometer un asalto o un arrebato.
Ese estado también incrementa los llamados “ajustes de cuentas”. Envalentonados por las sustancias que han consumido y compartiendo zonas en conflicto, son muchos los que dirimen actuales o viejos problemas con violencia. Al parecer, tal fue el caso de los dos homicidios ocurridos este sábado.
Muerte y disturbios en Maipú
Habían pasado 30 minutos de las 3 de la madrugada de este sábado cuando varios llamados comenzaron a ingresar a la línea de emergencias 911. Vecinos reportaban que habían escuchado disparos y corridas en el parque Canota, en Luzuriaga, y que había varios jóvenes causando disturbios.
En otro llamado una mujer indicó que había un joven herido con un disparo en el pecho y que se encontraba en el sector de los juegos.
La violencia no cesaba y los revoltosos trasladaban el epicentro de la acción al interior del barrio Antártida Argentina. Algunos mantenían una riña, otros efectuaban disparos mientras corrían. En el medio, como testigos involuntarios, los vecinos seguían llamando al 911 y reportaban daños en ventanas de las viviendas.
Cuando los primeros policías llegaron al parque encontraron a Brian Soria (25), que presentaba una herida de arma de fuego en el tórax y agonizaba. Los médicos que llegaron después en una ambulancia del Servicio de Emergencias Coordinado comenzaron a realizarle maniobras de reanimación cardiopulmonar. Soria fue luego trasladado al hospital Paroissien, pero ingresó sin vida.
Mientras los sabuesos de la Unidad Investigativa de Maipú se sumaban a las tareas, sus colegas interrogaban minutos después de las 4 a un joven de 25 años que dijo ser amigo del fallecido. El testigo estaba en la esquina de La Esperanza y Piedrabuena y tenía manchas de sangre en su ropa.
Ya en la comisaría 29 declaró que había presenciado el ataque e identificó al presunto tirador, un joven apodado Nico. Contó que había estado tomando cerveza con sus amigos hasta que el acusado llegó y amenazó: “Nosotros somos más”. Entonces abrió fuego contra Soria, de acuerdo al relato del testigo.
Con el paso de los minutos se sumaron al expediente los relatos de vecinos que habían presenciado el ataque. Señalaron que un grupo de sujetos del barrio Antártida Argentina II o del Viejo Tonel llegaron en un Peugeot 206 de color gris y comenzaron a disparar. Uno de los proyectiles hirió a Soria, quien tenía antecedentes “menores” en su prontuario, según confiaron detectives.
El caos también dejó como saldo algunos daños en una vivienda ubicada en calle Estación Centenario Brown al 1600 y a un muchacho apuñalado. A las 5.26 efectivos de la UID Maipú entrevistaron al lesionado, que había sufrido una herida superficial de arma blanca en el brazo izquierdo.
Un enfermero le realizó curaciones y luego recibió el alta médica. El adolescente de 18 años declaró luego que se encontraba en el parque Canota y escuchó disparos, por lo que salió corriendo. Pero, según su relato, una mujer lo interceptó y lo atacó con un cuchillo.
Creen que lo asesinaron por celos
Varias horas después del homicidio en Maipú, la violencia recrudeció pero esta vez en La Favorita, de Ciudad. Voceros de la Fuerza señalaron que a las 14.30 Kevin Escalona caminaba con su novia hacia un quiosco ubicado en la manzana “B” del barrio Sierras Altas cuando se encontraron con un ex de la chica.
Según reconstruyeron los investigadores, la mujer habría dejado al acusado para retomar su relación con Escalona, por lo que ambos varones iniciaron una acalorada discusión. La pelea terminó cuando el acusado sacó un revólver y le disparó a su contrincante en el pecho.
Escalona fue llevado en un vehículo particular a la base policial del Parque, donde murió mientras una ambulancia se dirigía a auxiliarlo.
El autor del hecho fue identificado por testigos y está siendo buscado por la Policía.
Tres víctimas fatales en distintos hechos
Las últimas horas estuvieron marcadas por la muerte. A los dos homicidios se sumaron dos decesos en siniestros. Además un hombre fue hallado sin vida en una bodega.
Un joven de 25 años perdió la vida a las 20 del viernes tras estrellar de frente la moto de agua que conducía en el embalse Los Reyunos contra una lancha. Ricardo Penessi ingresó sin signos vitales al hospital Schestakow.
También en San Rafael pero a las 3 de la madrugada de ayer, un muchacho de 25 años falleció tras chocar la moto tipo enduro que conducía contra un álamo en la Rotonda del Gaucho, del parque Hipólito Irigoyen.
Los policías que llegaron al lugar tres ser desplazados por el 911 sólo pudieron constatar el deceso de Mathias Zeballos.
Minutos antes de las 11 de este sábado un hombre de 60 años fue encontrado muerto en una bodega abandonada ubicada en el cruce de Colón y Brandsen, en Rivadavia.
El cuerpo sin vida de Mario González yacía en el interior de una pileta en un subsuelo.
El cadáver no presentaba a simple vista signos de violencia y estaba en avanzado estado de descomposición. Creen que falleció al caer.
