Este lunes por la madrugada, un grupo de jóvenes comenzó a tirarle piedras a la casa de un policía. El hombre, al ver la situación, salió con su arma y comenzó a disparar. Uno de ellos murió de dos balazos. Se trata del oficial Diego Arévalo, que se encontraba con tres colegas en su casa al momento del violento episodio y fue detenido horas después.
Según fuentes policiales, el hecho ocurrió cerca de las 6 en el barrio Siglo XXI de Santiago del Estero, cuando un grupo de jóvenes volvía de una fiesta y pasó por la puerta de la casa del policía.
Allí se inició una fuerte discusión, en la que se insultaron mutuamente y se invitaron a pelear. Arévalo ingresó a la casa, salió con un rifle de aire comprimido y comenzó a disparar al aire para disuadirlos. En ese momento, el grupo se alejó y se fue a una plaza ubicada en las cercanías, donde se quedaron un rato más.
Al amanecer, algunos de los que quedaron quisieron volver a la casa del efectivo para seguir con la disputa. “Querían pelear mano a mano, de igual a igual”, detalló el diario El Liberal. Cuando volvieron al domicilio de Arévalo, encontraron que estaba todo cerrado. Por ese motivo rompieron el cordón para juntar cascotes y comenzó la pelea.
Al notar que los jóvenes seguían ahí, Arévalo tomó su arma reglamentaria y disparó contra el grupo. Barraza recibió dos impactos de bala que le costaron la vida y murió en el acto.
Rápidamente alertaron al 911 sobre la situación para ayudar a su amigo, pero a los pocos minutos notaron que el joven de 19 años no tenía signos vitales.
En el lugar trabajó la fiscal Dra. Celia Mussi, quien dispuso que sea Gendarmería Nacional quien realice la investigación del crimen, ya que el acusado es parte de las fuerzas policiales.