La semana próxima comenzará, en la modalidad de juicios por jurados, el debate por el femicidio de Rosa Alfaro (53), quien fue asesinada en su casa de Montecaseros, San Martín, con un certero disparo en el corazón.
En el banquillo de los acusados estará quien fuera su esposo, Gustavo Ceferino Repetto (51), quien enfrenta la siguiente acusación: “homicidio triplemente agravado por el vínculo, por mediar violencia de género y por uso de arma de fuego”, delito que tiene como única pena la prisión perpetua.
El lunes el juez técnico Federico Rapaccioli, los fiscales Osar Sívori y Gustavo Jadur y el defensor Pedro Sosa, definirán quienes son los 12 integrantes de jurado y luego comenzarán los alegatos de las partes.
Los médicos detectaron la causa de la muerte
El 28 de mayo de 2023, Rosa Alfaro llegó sin vida al hospital Perrupato, de San Martín, y los médicos establecieron que la causa de la muerte había sido un disparo de arma de fuego.
De inmediato, los investigadores activaron el protocolo para casos de femicidio, al tiempo que tampoco descartaron estar ante un caso de suicidio, ya que el marido de la víctima fue una de las personas que llegó al hospital junto a la mujer.
Pero con el correr de las horas se confirmó la hipótesis del homicidio. La primera versión del hecho fue la siguiente: Repetto y otro hombre se presentaron en la guardia del hospital Perrupato llevando a Rosa Alfaro. Los médicos de inmediato detectaron que tenía una herida de bala en el pecho, más precisamente en costado izquierdo, y que era la causa de muerte.
Luego en el Cuerpo Médico Forense se determinó que el proyectil había ingresado por el costado izquierdo, entre la mama y el hombro, impactando luego en el corazón, lo que le produjo una muerte inmediata.
En un primer momento se le tomó declaración al hombre que había llevado a la víctima al hospital, una persona que el día del crimen había llegado a la finca donde vivía la pareja, ubicada en El Ñango y Calle Angosta, en Montecaseros, para ver unos cerdos que quería comprar.
Tras ver a los animales, el hombre se subió a la camioneta y se dirigió a su casa. Por el camino le sonó el celular: era Repetto diciéndole que volviera, que su mujer se había descompensado y que la había encontrado tirada en el piso.
El comprador volvió, cargaron a la mujer en la camioneta –el conductor sin sospechar que había recibido un disparo- y la llevaron al hospital.
La hipótesis de femicidio
Según la hipótesis de los fiscales Rosa Alfaro se encontraba en la habitación matrimonial y su marido le habría efectuado un disparo con el rifle 22 que luego fue secuestrado en la vivienda.
Durante la audiencia de prisión preventiva Repetto dijo no saber que la esposa tenía un disparo y que la había llevado al hospital porque estaba descompuesta. En tanto que su defensor sostuvo la inocencia de su cliente y dijo que se trató de un suicidio.
Lo cierto es que el resultado de la pericia de barrido electrónico, detectó restos de pólvora en las manos y en la ropa del acusado, lo que indica que el hombre disparó un arma.
Por otra parte, efectivos de la Policía Científica secuestraron en la finca donde vivía la pareja una carabina calibre 22 largo, que sería el arma de la que salió el disparo que terminó con la vida de Rosa Alfaro, quien tenía junto al detenido, dos hijos, un chico de 13 y una chica de 20 que al momento del hecho estaba en su casa.