A pocos días de un hecho similar en Quilmes Oeste, un hombre de 81 años mató de un tiro a un delincuente que intentó ingresar a su vivienda en el barrio Colinas, en Mar del Plata.
El episodio sucedió esta madrugada en una residencia de Azopardo al 3.300, cuando el dueño de casa detectó al intruso y le disparó con una escopeta calibre 14 de su propiedad. El ladrón falleció en el acto. Según trascendió, tiene 23 años.
Mientras se investigan las circunstancias precisas del hecho, el jubilado de 81 años indicó que habrían sido tres los delincuentes que pretendieron entrar a su casa.
En tanto, el fiscal Fernando Castro no ordenó la detención del autor del homicidio, no solo por su elevada edad sino también porque se evalúa que se trató de un caso de legítima defensa, informó La Capital.
Por el caso se iniciaron actuaciones por “homicidio agravado por el uso de arma de fuego”, pero además se le imputó al jubilado la “tenencia ilegal de arma de fuego”.
Otro crimen con un jubilado como autor
El 17 de julio pasado, otro adulto mayor asesinó a un delincuente en Quilmes Oeste, provincia de Buenos Aires. Ocurrió cuando ladrones ingresaron por tercera vez en la misma noche a robar a una vivienda, ubicada Ayolas al 2.700.
Jorge Ríos (71) fue sorprendido mientras dormía y fue golpeado e intimidado por los asaltantes con un destornillador mientras le exigían dinero, por lo que extrajo una pistola Bersa Thunder calibre 9 milímetros y les efectuó al menos seis disparos que los hizo huir.
En las imágenes de las cámaras de seguridad se ve que uno de los ladrones, luego identificado como Franco Martín Moreyra (26), quedó rezagado del resto de la banda porque estaba herido en un tobillo y trató de huir renguenado hasta que cayó a la vuelta de la esquina.
En los mismos videos se ve que Ríos salió armado de su casa y alcanzó a Moreyra y lo pateó y lo revisó. Si bien en la filmación no se observa a simple vista ningún fogonazo por la mala calidad de la imagen, la fiscalía cree que en ese sitio, a 60 metros de su casa y cuando Moreyra ya no representaba ningún peligro, el jubilado lo remató.
El ministro de Seguridad de la provincia de Buenos Aires, Sergio Berni, había manifestado que el jubilado “no es un asesino”.