Un joven ingeniero industrial fue brutalmente golpeado a la salida de una fiesta navideña por un grupo de 5 jóvenes, alguno de los cuales serían jugadores del Marista Rugby Club, según los denunciantes.
La víctima –Mateo Di Bari (24)- denunció el hecho en la Fiscalía Correccional a cargo del fiscal Tomás Guevara, quien por ahora mantiene la caratula del expediente como “averiguación hecho”, pero que en los próximos días podría pasar a “lesiones leves”.
La agresión se produjo el 25 de diciembre, a las 7, a la salida de una de las fiestas navideñas más promocionadas para Navidad: “Open Air 24″, que se realizó en las instalaciones de un salón ubicado en Acceso Sur al 6500, de Luján de Cuyo.
“Fue un agresión brutal. Se puede ver en el video. Le podría haber pasado a cualquiera porque son violentos. No había ninguna razón para que golpearan a Mateo. Ni siquiera me llamaron los padres para disculparse”, aseguró Verónica Armani, madre del joven agredido.
Hace minutos, Verónica y su hijo fueron al Polo Judicial a ampliar la denuncia contra tres jóvenes T. F., F. F. y F. R.G. “Nos cruzamos con los agresores que también estaban ahí. Yo avisé y nos hicieron pasar por otra puerta. No tuvimos contacto pero fue una situación muy desagradable, a mi hijo le produjo temor”, dijo.
“Mi hijo ahora está bien, ayer fuimos a hacer una tomografía y está bien. Obviamente está muy golpeado, tiene una quebradura en la nariz, moretones en todo el cuerpo, está muy dolorido pero por suerte no pasó a mayores, gracias a Dios”, explicó Verónica.
Verónica relató cómo se produjo la golpiza: “Mateo había ido a la fiesta con sus primos y, cerca de las 7, cuando todo había terminado, salió y se quedó esperando en la puerta de ingreso a sus primos que se habían retrasado”. Y continuó: “Él estaba junto a una baranda, mirando para adentro y de atrás le dicen que te haces el vago´´ y lo empiezan a golpear. Él queda entre los agresores y la baranda, encerrado hasta que logra escapar y le siguen pegando brutalmente”.
La madre del joven golpeado sostuvo que su hijo pudo identificar a algunos de sus agresores por que “los conoce de vista”, ya que tiene amigos en el ámbito del rugby aunque confirmó que “nunca había hablado con ellos”.
Sobre el motivo que desató la brutal agresión la mujer no encontró ninguna lógica: “Me dicen que no es la primera vez que pasa algo así: agreden en patota, son gente violenta”, sentenció.
Si bien afuera, según la denuncia, no hubo un cruce previo entre víctima y victimarios, la madre del ingeniero confirmó que adentro, en la fiesta, sí hubo un intercambio de palabras con los agresores, “no con Mateo”, aclaró. Verónica relató que su hijo ofició de intermediario entre sus amigos y los quienes luego lo atacaron.
Lo cierto es que en el video que grabaron testigos se ve la violencia desplegada por los agresores. “Dos que están identificados son los que lo golpean salvajemente”, ratificó la mujer.
Tras la golpiza, los amigos de Mateo llamaron al 911 solicitando una ambulancia pero como no llegó optaron por llevarlo a la guardia de la Clínica de Cuyo. Allí le hicieron una radiografía, previo a curarle las heridas.
Esa misma mañana, el joven puso la denuncia de manera virtual y esta mañana fue citado por la Fiscalía Correccional a cargo del fiscal Tomás Guevara para ampliar la denuncia.