“Si es el aire acondicionado que dicen, lo habían instalado el jueves y era nuevo”, destaca -desesperado- el propietario de uno de los comercios de la Feria Persa que ardió en su totalidad durante la madrugada de este lunes y cuando intentan llegar a una conclusión sobre qué fue lo que originó el fuego. “Nosotros pagamos las expensas todos los meses, pero no sabemos si hay seguro contra incendios o no”, acota -casi en el acto- otra de las mujeres mientras permanece firme en la esquina de General Paz y Patricias Mendocinas, a menos de media cuadra del predio donde trabajan 3 camiones de bomberos.
Aunque ya es mediodía del lunes mientras todo esto transcurre de forma convulsionada, en el lugar comenzaron a trabajar antes de las 3 (a esa hora ingresó el llamado al 911). La desesperación de los más de 85 feriantes y empleados de los locales es absoluta, pero más los puede la incertidumbre de no saber qué perdieron y si están o no aseguradas sus cosas. Con el pasar de las horas, siempre de manera informal, llegan las confirmaciones: el lugar cuenta con seguro comercial, mas no contra incendios. Y las pérdidas, según cuenta la propietaria del comercio -Paulina Sánchez March- son totales. “El predio ya no sirve más, las vigas están todas dobladas y hay que demolerlo”, resume en una de las tantas oportunidades en que se acerca a la multitud, que no deja de increparla y pedirle explicaciones.
Durante la madrugada del lunes, un incendio afectó y destruyó todas las instalaciones de la Feria Persa. Aunque no están confirmadas todavía las causas, informalmente se habla de un aire acondicionado que había sido instalado recientemente y que, a raíz de una mala conexión, generó un cortocircuito. Incluso, hay versiones que apuntan hacia el sereno del lugar -servicio incluido en las expensas que abonan los locatarios-, ya que sostienen que había encendido el equipo que refrigera a todo el predio estando él solo.
Otro detalle por el que también cuestionan al encargado de la seguridad durante la noche es que -de acuerdo al dosaje que se le hizo luego de la intervención de la policía, los preventores y los bomberos-, el hombre tenía 0,73 gramos de alcohol en sangre, lo que evidenciaba que había estado bebiendo en su horario de trabajo.
“Lo perdimos todo, no sé cómo vamos a seguir trabajando ahora. No encuentro ninguna solución para esto”, piensa en voz alta Raúl Ramos (43), propietario de dos locales en la feria.
El tránsito en la zona, en tanto, estuvo interrumpido durante gran parte del lunes, lo cual -sumado a la tensión de los trabajadores- convirtió al centro mendocino en una olla a presión durante gran parte de la mañana.
Cronología del incendio
Cerca de las 3 del lunes, un llamado ingresó al 911 y fue derivado -por el CEO- al cuartel central de Bomberos. La comunicación daba aviso de un incendio en una de las ferias persas de calle General Paz, entre Patricias Mendocinas y España. “Llegamos a las 3 junto con personal de Bomberos y, desde entonces, no nos hemos movido del lugar. Llevamos toda la mañana trabajando aquí”, resumió a Los Andes uno de los preventores que mantenía cortado el tránsito por General Paz con una valla y una cinta plástica.
De acuerdo a las primeras estimaciones, se cree que el fuego se inició algunos minutos antes de las 2 y que fue el sereno de la feria comercial quien, cuando salió de su oficina, se encontró con las llamas de frente. “Acá hay mucho material inflamable, con la ropa y las bolsas. El fuego se extendió de repente y se perdió todo”, acotó por su Leo, otro de los trabajadores que llegó cerca de las 5 y cuando se empezó a correr la bola del impresionante incendio.
Más allá de la insistencia durante toda la mañana, por cuestiones de seguridad no se dejó ingresar a ninguno de los comerciantes. Ni siquiera la dueña del predio pudo hacerlo, aunque -a diferencia de los feriantes- pudo llegar hasta el ingreso de la carbonizada galería.
“Necesito saber si se salvó algo, lo que sea, por mínimo que sea. Es el trabajo de todo un año, de toda la vida”, imploraba Andrés, que tiene un -o tenía- un puesto de celulares y servicio técnico en el persa.
Las dudas sobre el seguro y la habilitación provisoria
Entre tantas dudas, incertidumbre y enojo de los comerciantes, los interrogantes estaban servidos y eran repetidos hasta el hartazgo. Mientras tanto, no había ninguna confirmación de la dueña.
“La dueña nos ha dicho que el lugar tiene seguro comercial, pero no contra incendios. De hecho, el Persa tenía una habilitación provisoria, ya que faltaba el seguro contra incendio justamente. Y, para poder sacarlo, pedían una alarma y sistema que habían empezado a instalar, pero nunca completaron. Los sensores estaban, pero no estaban conectados y, por ende, no estaba funcionando”, explicó Oriana, una de las damnificadas, también durante el mediodía de ayer.
Sobre incendiado, robado
Según confirmaron algunos preventores de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza, cerca de las 3 -apenas llegaron para intervenir en el lugar, junto a los bomberos y cuando las llamas no eran de consideración todavía-, un grupo de personas se acercó a la Feria Persa afirmando ser los dueños de esos locales. Con bolsas, cargaron la mayor cantidad de mercadería que pudieron, aunque luego se les pidió que se retiren por lo peligroso de la situación.
Lo llamativo es que estas personas no eran en verdad comerciantes o encargados del lugar, sino ladrones que -aprovechando la contingencia- se llevaron ropa, equipos de telefonía y otra mercadería. “Todos sabemos quiénes son, es la gente que vive en la pensión que está ubicada entre los dos persas, en un pasillo. Entraron y se robaron lo que pudieron aprovechando el incendio. Son malandrines que siempre están en la misma”, lamentaron algunos comerciantes, aunque tenían bien en claro que no era la mayor preocupación en el momento.
Marcha a la Municipalidad y reunión con el intendente
Cerca de las 13, y tras caer en la cuenta de que -a corto plazo- no obtendrían respuestas ni propuestas de solución mientras estuvieran apostados en la calle, más de 100 trabajadores del mercado persa se dirigieron -caminando- hacia la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza.
“Necesitamos volver a trabajar, que se nos dé un lugar provisorio, quizás habilitar uno de los predios donde se han proyectado mercados persas, pero que están inhabilitados todavía. Y necesitamos un crédito para poder recuperar la mercadería y volver a trabajar”, destacó Raúl, mientras caminaba hacia el edificio municipal.
Tras ser asesorados por un grupo de diputados provinciales y concejales que se acercaron a la explanada de la Municipalidad de la Ciudad de Mendoza luego del siniestro, un grupo de trabajadores fue recibido por el intendente Ulpiano Suarez, quien los escuchó y recibió para intentar encontrar alguna solución.