Sin pausas avanza la investigación por el crimen de Nahuel Nicolás Acevedo (34), el hombre hallado sin vida en la madrugada de este sábado en un camping de Blanco Encalada, Luján, y cuyo caso tendría como móvil su casa. La víctima intentaba venderla para irse a vivir a Buenos Aires, pero los tres acusados lo habrían asesinado para quedarse con ella. Los tres imputados por un grave delito, con pena única de perpetua.
Ayer el fiscal Gustavo Pirrello les notificó a Ernesto Funes y a dos sobrinos, Felipe-de igual apellido que su tío- y Leandro Luján, el delito que les endilgan: coautores de un homicidio criminis causa, lo que significa que habrían ultimado a Acevedo para ocultar otro hecho, en esta oportunidad el robo de la propiedad.
Para los pesquisas, los detenidos durante la semana pasada llegaron al domicilio de calle Corrientes al 1.854, de Godoy Cruz, con intenciones de quedarse con el inmueble, sabiendo que el hombre quería venderlo. Por circunstancias que se investigan hubo un altercado, que terminó con un asesinato a golpes. Un amigo de Nahuel denunció la desaparición el miércoles luego de perder contacto con él, y en la Policía sostuvo que el fallecido le había contado con quienes habían entablado las negociaciones y que los mismos no le generaban confianza. Con estos datos la Justicia habilitó un allanamiento en la casa en cuestión, donde hallaron todo revuelto y manchas de sangre.
La detención de Ernesto Funes fue rápida, porque el denunciante aportó su identidad y el detalle de que vivía en la misma cuadra, ya que habría realizado trabajos con la víctima. Este sospechoso se quebró y confesó todo: sus cómplices-luego arrestados- y donde arrojaron el cadáver; además, en su poder encontraron una mochila del muchacho asesinado, con documentación de la vivienda.
Por último, la Policía dio ayer con una camioneta Peugeot Partner mientras se incendiaba en el Campo Papa, vehículo que pertenecía a Acevedo y que habrían utilizado para trasladar su cuerpo hasta Blanco Encalada.