Un hombre de Pergamino, Buenos Aires, denunció haber sido víctima de un intento de estafa por parte de una persona con la que previamente había conversado en un sitio de chats privados para adultos.
El hombre identificado por sus siglas como N.P. tiene 45 años. Según su relato, conoció a una mujer que se presentó con el usuario “Soledad29″ y le dijo que era soltera y tenía 29 años. Tras conversar durante algunas horas, la joven decidió proponerle que la charla continuara en otro ámbito. “¿Me pasás tu WhatsApp?”, preguntó ella a lo que la víctima accedió y esperó ansioso su mensaje.
El primer “hola, soy Soledad” llegó a los pocos minutos y empezó una larga charla. Al día siguiente, el vínculo pasó a otro nivel: comenzaron a enviarse fotos íntimas. El hombre compartió las suyas y también recibió imágenes explícitas de la mujer.
“¿Cuándo cumplís 30?”
Lo que era una relación virtual pasó a ser un intento de estafa. “Dejó de hablarle cuando le preguntó cuándo cumplía los 30 y ella le respondió que tenía 17. Automáticamente cortó la conversación”, explicó una fuente policial a TN.
La frase “¿cuándo cumplís los 30?” desencadenó lo impensado. En ese instante N.P. decidió bloquearla. Cuando despertó a la mañana siguiente -precisamente a las 6.20- encontró en su WhatApp el mensaje de otra persona, que sin presentarse le envió las capturas de todo la conversación que había tenido con la mujer.
“Te vamos a denunciar por enviarle fotos a una menor de edad”, le indicaron. Acto seguido, le sugirieron que para evitar dicha denuncia debía depositar una importante suma de dinero, la cual no trascendió.
Intimidación y denuncia
Como N.P. no respondía, buscaron intimidarlo con el número de una cuenta del Banco Provincia. La persona que se encontraba extorsionándolo buscaba que en esa cuenta realizara la transferencia.
El hombre decidió recurrir a la Policía y rápidamente hizo la denuncia, adjuntando las capturas de ambas conversaciones y todos los datos que había obtenido de la mujer.
La causa se tramita en la UFIJ N°8 de Pergamino, a cargo de Pablo Santamarina. El instructor judicial Andrés Machiavello comenzó una investigación que busca determinar dos cuestiones: si Soledad era realmente una mujer y si la persona que extorsionó a N.P. era la misma que dialogó con él y le envió el contenido erótico.