Un custodio del presidente Alberto Fernández se resistió a los tiros a un asalto y mató a un delincuente en la ciudad bonaerense de Merlo.
El hecho ocurrió en la madrugada del martes, precisamente en una parada de colectivos.
Vestido de civil, el agente de 29 años asignado a la Quinta de Olivos esperaba para ir a su trabajo cuando aparecieron los delincuentes, que iban a bordo de un Renault 9 color bordó y querían robarle.
Si bien el hombre se identificó como policía al ser apuntado, los malvivientes no resignaron sus intenciones, así que el custodio sacó su pistola reglamentaria y abrió fuego contra los atacantes.
En la balacera, el agente mató a uno de los ladrones. Disparó cuatro veces, lo que impulsó la fuga del cómplice de la víctima fatal. Un vecino fue quien descubrió después el vehículo abandonado a unas siete cuadras del lugar del suceso.
El Renault tenía la luneta trasera rota y, en el asiento trasero, había quedado el cuerpo de un hombre con un balazo en la espalda.
Con el correr de las horas y la declaración de un testigo clave se logró reconstruir cómo había sido la violenta secuencia. Los investigadores determinaron que el cómplice, al no poder reanimar a su compañero, lo dejó abandonado dentro del auto y siguió con la fuga a pie, informó TN.com.ar.
La causa quedó a cargo de la fiscal de Morón. Hasta el momento no trascendió que hubiera tomado alguna medida en contra de la libertad del policía, que salió ileso del enfrentamiento. El arma reglamentaria con 18 proyectiles intactos 9mm (recargada) fue secuestrada.