Un teléfono que perdieron mientras huían fue la clave para que la policía detuviera a cuatro delincuentes que robaron 500 mil pesos de una vivienda ubicada en el barrio privado de Chacras de Coria, donde también reside el gobernador Rodolfo Suarez.
Personal de investigaciones realizó el sábado en la tarde y en la noche una batería de allanamientos en distintas viviendas de Ciudad y logró dar con al menos 4 de los ladrones que asaltaron la vivienda de un matrimonio el viernes por la noche y secuestró 150 mil pesos.
Los investigadores, entrevistaron a las víctimas, revisaron cámaras de seguridad de la zona y luego, realizando un “peinado” del terreno aledaño al barrio del gobernador lograron dar con teléfono celular que se le cayó a uno de los delincuentes cuando escapaba del lugar.
Con esta pista, se allanó en departamento de alquiler temporario ubicado en Ciudad donde se detuvo a un sujeto nacido en San Juan. Minutos más tarde los uniformados irrumpieron en otro departamento del microcentro y detuvieron a otros dos sanjuaninos.
Sobre la medianoche del sábado detuvieron en la Cuarta Sección de Ciudad al cuarto individuo vinculado al asalto, que sería el conductor del vehículo con el que se produjo el hecho.
Armados, se llevaron 500 mil pesos
El robo protagonizado por lo menos 4 personas se efectuó el viernes a las 22.30 en la casa 66 del barrio donde reside actualmente la familia del mandatario provincial, en Chacras de Coria, Luján. En esa vivienda viven C. T., de 71 años, junto a su esposa, M. E., de 65.
El matrimonio se encontraba descansando cuando los delincuentes accedieron a la propiedad por un terreno lindante con el exclusivo barrio donde se encuentra una obra en construcción. Los cuadro ladrones lograron ingresar a la vivienda por una ventana de la cocina y –armados y con sus caras cubiertas- ataron a las víctimas tras amenazarlas.
Con la casa a su disposición, lograron apoderarse de una suma aproximada de 500 mil pesos que las víctimas atesoraban en la vivienda para luego escapar por el mismo lugar por donde habían ingresado. En ese momento, a uno de los malvivientes se le cayó el celular que permitió las detenciones.