Un hecho de inseguridad es la primera hipótesis que trabajan los investigadores en relación al crimen de Luis Alberto Suárez (66), un jubilado apuñalado en su casa de Maipú la noche del último martes. Si bien un posible robo parece hasta ahora el móvil a seguir, no descartan que el hombre haya sido atacado por alguien conocido.
El cadáver de esta persona fue encontrado alrededor de las 22 en la vivienda en la que residía, ubicada en calle Arturo González al 200, en el distrito de Coquimbito. Un vecino entró con la Policía aprovechando que la puerta estaba abierta y lo hallaron tendido en el piso y ensangrentado.
Visiblemente tenía cortes en el rostro y una herida de las mismas características en el abdomen. Esta última sería la lesión que le causó la muerte, más allá de que se aguarda el informe final del Cuerpo Médico Forense, adonde fue remitido el cuerpo para la necrospia.
Con el deceso ya confirmado, los efectivos que llegaron al lugar alertaron que estaban en presencia de un asesinato y las autoridades empezaron a arribar.
La pista de un asalto
El paso de las horas y la declaración de los familiares de la víctima pusieron a los pesquisas del caso frente a un aparente crimen durante un atraco. Es que la hija de Suárez aseguró que su padre le hizo un llamado pasadas las 21.30, diciéndole que se comunicara con la Policía porque habían entrado ladrones a su casa. Una hora antes también se habían hablado, aunque con total tranquilidad.
La mujer dio aviso a la línea de emergencias 911 y también se contactó con un vecino de Suárez para pedirle que fuera a asistir a su progenitor, ya que ella vive en San Carlos.
El testigo y los uniformados fueron los primeros en enterarse del crimen.
En la primera inspección que hicieron los peritos en la propiedad no detectaron la típica escena de un asalto, pero sí algunas cosas revueltas o desordenadas.
Los sabuesos encontraron el celular del hombre, dato que en un punto puede poner en conflicto el móvil inicial, ya que los delincuentes se deberían haber llevado el teléfono como un objeto de valor.
Lo concreto es que la fiscal de Homicidios Claudia Ríos Ortiz, a cargo de la investigación, optó por el momento por la calificación de homicidio criminis causa. Esto en base a lo que aportó la hija del fallecido sobre un posible ataque por parte de delincuentes para ocultar el delito del robo.
Para corroborar esto se les pidió a los parientes revisar el domicilio y verificar si hay faltantes de pertenencias o dinero, lo que reafirmaría esta primera presunción.
De lo contrario, en la fiscalía empezarán a analizar un asesinato en otro contexto y buscarán a alguna persona que haya entrado a la casa de Suárez con su voluntad.
Respecto a esto último, poco ha trascendido sobre su vida. Luis Alberto vivía sólo ya que había enviudado hace un tiempo y antes de jubilarse fue metalúrgico y sereno.
Los pesquisas quieren saber si el hombre asesinado tenía alguna relación con alguien en la zona y si era frecuentado por personas, mientras esperan por el análisis del celular para ahondar en esto.
Además, aguardan el resultado de algunos rastros que se levantaron en la casa, como por ejemplo, cabellos que pudieran identificar al o los asesinos. Hasta anoche, no había detenidos ni sospechosos identificados.