Se cumple un año del femicidio de Florencia Romano, la adolescente de 14 años que fue asesinada por Pablo Arancibia, de 33 años, en Maipú. Fueron cinco días en los que se movieron cielo y tierra para encontrar a la joven de Guaymallén. El 19 de diciembre de 2020 se conocía el triste final.
El hecho
El 13 de diciembre de 2020 los padres de Florencia se presentaron en la Oficina Fiscal 19 para denunciar que desde el día anterior no lograban ubicar a su hija. Además, lo que más les preocupaba es que la menor, no contestaba el celular y que les había dicho durante el sábado que se tomaría el colectivo para ir a la casa de una amiga.
Los días pasaban y no habían novedades de la menor de 14 años, por lo que sus familiares y amigos se empezaron a preocupar más de la cuenta.
El martes 15 de diciembre la causa ya tenía novedades fuertes. La policía había detenido a una pareja y tenían la certeza de que Florencia había estado en la casa de estas personas porque ellos mismos lo habían reconocido.
Efectivos policiales de la Unidad Fiscal de Homicidios llegaron a ese domicilio luego de analizar las redes sociales de la menor y conociendo que había pactado un encuentro con Pablo Arancibia.
Este sujeto la citó en su vivienda del pasaje Berra, en Gutiérrez, Maipú, para tomar algo con un grupo de amigos. Sin embargo, estuvieron sólo ellos dos y el hombre de 33 años intentó agredirla sexualmente.
Arancibia y su concubina le dijeron a la Policía que Florencia había estado un rato y que después se había ido en micro. Luego, los oficiales confirmaron que esto no era así, porque la tarjeta SUBE de la víctima sólo registró el viaje de ida hasta ese lugar.
La búsqueda continuó por la zona del pasaje Berra hasta el jueves en la tarde, cuando se conoció el peor final. En una acequia de calle Alsina, Maipú, una persona encontró el cadáver de una chica envuelto en sábanas.
Horas después el Cuerpo Médico Forense confirmó la identidad de la adolescente. La habían estrangulado y golpeado, la hirieron en el cuello con un arma blanca y hasta le quemaron algunas partes.
Confesión y condena
Casi a los siete meses del crimen, llegó el cierre de la parte central de la investigación. Por videollamada desde el penal y mediante un juicio abreviado, Arancibia admitió su autoría del hecho y recibió la prisión perpetua, que ya habían acordado la fiscal, el defensor oficial y los abogados de la familia de la víctima, Cristian Vaira Leyton y Agustín Magdalena.
El pacto de las partes fue avalado por el juez Federico Martínez y dejó satisfecha a la familia Romano, que siguió la audiencia en Tribunales.
Miles de mujeres movilizadas
En cuanto se supo de la desaparición de Florencia, ciento de mujeres de distintos departamentos comenzaron a movilizarse para buscar a la menor.
Sorprendió a los organizadores del colectivo Ni Una Menos la cantidad de chicas y chicos adolescentes que se sumaron al pedido de Justicia. Es que no es habitual que tantas jóvenes de entre 14 y 16 años participen de este tipo de convocatorias, pero con el violento femicidio de Florencia muchos se sintieron identificados.
Hubo algo en el caso Florencia Romano que funcionó como detonante. El 19 de diciembre la indignación fue tal, que las mujeres se movilizaron hasta la Legislatura y la Casa de Gobierno y prendieron fuego todo lo que tenían a su alcance.
Durante el recorrido, hubo insultos contra el gobernador Rodolfo Suarez y la Policía, ya que una operadora del 911 fue la que cortó el llamado de un vecino de Arancibia que alertaba sobre gritos y pedidos de auxilio que salían de esa vivienda. Precisamente, por este hecho la uniformada fue separada de su puesto y recibió tres años de cárcel.
