El tribunal conformado por magistrados de San Juan y San Luis designado para aceptar o rechazar las inhibiciones presentadas por 5 jueces mendocinos para ser parte de tribunal que juzgará por coimas al juez Walter Bento, decidió dejar en carrera a tres de ellos.
Eliana Rattá y Daniel Doffo, del Tribunal Oral Federal de San Juan, y María Carolina Pereira, de Tribunal Oral de San Luis, tras analizar las razones por las cuales se excusaron los integrantes de los dos tribunales orales mendocinos, decidió rechazar los planteos realizados por los jueces Roberto Julio Naciff, Héctor Fabián Cortes y Pablo Gabriel Salinas.
En cambio, hicieron lugar a las presentaciones ofrecidas por los jueces Alberto Daniel Carelli y Alejandro Waldo Piña, quienes de esta forma quedaron fuera de juego de cara al futuro juicio a Bento.
La resolución dictada por los jueces sanjuaninos y puntanos de ningún modo confirman la presencia de Naccif, Cortés y Salinas en futuro tribunal ya que ahora serán la partes –el fiscal Dante Vega, los defensores de Bento y los defensores de los otros 28 imputados, entre ellos abogados, policías y contrabandistas- deberán decidir si los recusan.
Los tres “sobrevivientes”
El juez Pablo Salinas se excusó advirtiendo que promovió denuncias y juicio político -antes de comenzar este proceso- contra el juez Walter Bento, invocando que le causan una situación de violencia moral que le impiden garantizar su actuación como juez imparcial.
Los jueces observaron que esas “cuestiones en la actualidad superadas, toda vez que fueron resueltas en el año 2006, es decir, dieciséis años atrás, cuando Salinas abogado querellante y representante de organismos de Derechos Humanos en juicios por delitos de lesa humanidad, es decir, “en representación de intereses de sus mandantes y no a título personal”.
“Lo señalado precedentemente, desplaza cualquier sospecha razonable de parcialidad en el juzgador. No se observan circunstancias o elementos objetivos que revistan suficiente gravedad para que devenga favorable el apartamiento pretendido”.
Por su parte, Héctor Fabián Cortés afirmó que hubo hace varios años una relación de amistad y, más adelante, enemistad con dos de los imputados (Walter Bento y su esposa, Marta Boiza) pero que en la actualidad tiene un trato cordial y respetuoso y que la relación no volvió a ser igual.
“El Dr. Cortés, en este momento, no es ni amigo, ni tampoco enemigo de Bento y Boiza, razón por la cual no corresponde su apartamiento de esta causa”, dicen los jueces, agregando que el mismo Cortés dijo en su escrito que “esas razones han desaparecido”.
Por último, Roberto Julio Naciff se excusó expresando una enemistad manifiesta con el fiscal Dante Vega algo que para los jueces “no está prevista como motivo de inhibición en el Código Procesal Penal de la Nación”.
Es que, como saben todos los operadores judiciales “las desavenencias que habitualmente se suscitan en nuestros estrados judiciales, entre jueces y representantes de los ministerios públicos, ya sea fiscales o defensores oficiales, o inclusive defensores particulares no obstaculizan la intervención de los magistrados en los diferentes procesos judiciales que son de su incumbencia, aún en los casos en los que, esas dificultades, constituyan una enemistad”.
En contrapartida sí fueron aceptadas las recusaciones de Piña y Careli. El primero se inhibió alegando dos razones. La primera, que el TOC1 que integra, en los últimos tiempos ha dictado dos sentencias donde resultaron condenadas personas que están relacionadas con el “caso Bento”, en calidad de imputadas o bien que durante el juicio se han referido a la mediática causa. Es decir que esas personas condenadas forman parte del piso de la causa Bento y, entonces Piña ya se ha expedido al respecto.
Por otro lado, el juez Piña apuntó como segunda razón que Nahuel Bento -hijo de Walter e imputado también en la causa y empleado judicial- trabajó en el TOC1 hasta 2016.
Para apartase el juez Careli invocó una razón de público conocimiento: durante años –más de 10- fue secretario del juzgado Federal 1, cuyo titular es Bento.