Tras seguir varios rastros, personal de la Policía de San Carlos terminó con allanamientos en Tunuyán, donde lograron secuestrar más de 500 kilos de cobre que estaban guardados en una chacarita a punto de ser comercializados.
La fiscalía de San Carlos, en conjunto con Personal de Investigaciones, realizó un allanamiento este jueves en la mañana en las calles La Argentina y Guisasola, de Tunuyán, donde funciona un negocio de compra y venta de chatarra.
Con el fiscal de Instrucción Facundo Garnica a la cabeza de la investigación, los sabuesos encontraron en ese lugar varios celulares y algunos vehículos sospechados de ser usados para realizar los delitos referidos al robo de estos materiales. Así como también rollos de cables tipo Pivot, protox y también cables telefónicos listos para ser procesados.
Además, en el lugar había rollos de cobre y aluminio que ya estaban preparados aparentemente para la comercialización.
Los operativos se llevaron a cabo con el objetivo de frenar y desalentar la comercialización de cobre y aluminio que luego son vendidos en el mercado negro, según precisaron fuentes del ministerio de Seguridad.
En declaraciones a medios locales, el fiscal detalló que dicha investigación se viene haciendo desde hace tiempo y que comenzó tras una fuerte ola de robos de cables a los aparatos que les brindan electricidad a los equipos de riego en zonas rurales.