Este domingo, la justicia liberó a los tres integrantes del personal de seguridad del boliche “Tom Jones” en Necochea, acusados por la brutal golpiza a un hombre y su hijo ocurrida el pasado domingo por la madrugada en la puerta del establecimiento. Los detenidos fueron identificados como César Jorge “Turu” Martínez (47), Gonzalo José Roldán (33) y Alan Nahuel Pirrotta (30), quienes se encontraban detenidos desde el lunes pasado.
La liberación fue confirmada por el abogado que representa a las dos víctimas, Hugo Osvaldo Aguilar (54) y su hijo Miguel José Aguilar (32). La decisión se basó en la imputación por “lesiones calificadas por el concurso premeditado de dos o más personas”, lo que permitió que fueran liberados por las penas que podrían caberles en caso de ser hallados culpables. El abogado de las víctimas había solicitado una recalificación del hecho como “Tentativa de homicidio”, solicitud que fue denegada.
El episodio de agresión se hizo público a través de videos que mostraban la brutal golpiza que sufrieron los dos hombres, lo que generó indignación e ira en cientos de usuarios en redes sociales. Hugo Aguilar, una de las personas agredidas, contó su versión de los hechos, explicando que se encontraba festejando el Día del Amigo junto a su hijo cuando se desató el disturbio en la puerta del boliche.
El papá contó a eltrece que se involucró porque vio que golpeaban a su hijo José. “Como todo padre me metí a querer defenderlo. Esa fue mi intención. Entonces me pegan una trompada que después de eso no me acuerdo más nada”, remarcó.
“Cuando reacciono, me levanto y voy hasta la puerta a preguntar por qué me habían pegado a mí. Me considero un hombre grande. No fui a pelear con nadie, y uno de los patovicas me pegó de nuevo una patada en el pecho que me terminó volteando”, agregó.
“El segundo que me pegó fue a matarme. Como hombre grande, te pegan una trompada y no necesitas más”, finalizó.
En el comunicado emitido por los responsables del boliche “Tom Jones”, expresaron su “repudio total y absoluto” a la violencia ocurrida en la puerta del establecimiento y ofrecieron disculpas, reafirmando que consideran inadmisible la violencia. Además, anunciaron que los responsables fueron desvinculados del lugar.