Luego de que la necropsia realizada al cadáver encontrado el último jueves por la tarde en un descampado en Lavalle constatara que se trataba del empresario Diego Aliaga, los especialistas del Cuerpo Médico Forense avanzan en estudios para determinar cómo fue asesinado.
La autopsia, que inició a las 20 del viernes y se extendió durante horas, con presencia de representantes de la querella y la defensa de los cuatro detenidos, permitió establecer que el cuerpo de Aliaga no presentaba heridas de arma blanca ni disparos. Así, la hipótesis que cobra más fuerza en el informe preliminar de la necropsia es que fue asesinado por sofocamiento.
La causa de la muerte se conocerá recién en un par de semanas, de acuerdo a lo adelantado oficialmente. Esos resultados también permitirán establecer la fecha en que el empresario fue ultimado. Aunque ya trascendió que no presentaba traumatismos de importancia y que hallaron en su boca restos de lo que parecía un trapo.
Ahora resta esperar el resultado de los análisis enviados a laboratorio, confirmaron fuentes allegadas a la causa, y precisaron que la identificación de los restos se realizó mediante el cotejo de huellas dactilares. “Confirmaron 100 por ciento que es Aliaga”, indicaron durante la mañana de ayer con el resultado preliminar disponible.
El cuerpo del despachante de aduana buscado durante más de un mes no será entregado a sus familiares hasta que la causa del deceso sea determinada.
Enterrado a poca profundidad
El cadáver de Diego Aliaga fue encontrado el pasado jueves por la tarde en un campo inculto ubicado en Costa de Araujo, camino a Gustavo André, en Lavalle. Para dar con los restos fue clave el análisis de antenas de telefonía móvil y la declaración de un quinto sospechoso en la causa. Según trascendió, el hombre trabajaba como custodio de Diego Barrera (51), socio informal y amigo de Aliaga, y quien está preso por el hecho.
En una calle interna y en el interior de un pozo, a medio metro de la superficie, policías dieron con el cadáver que sólo tenía puesto un bóxer. El estado de esos restos coincidiría con la fecha de desaparición de la víctima, quien fue vista por última vez el 28 de julio pasado. El cuerpo estaba envuelto en una frazada y había restos de una tela de carpa.
Junto a Barrera están detenidos su pareja Viviana Sacolle (46) y dos hijos de la mujer, Lucas (26) y Gastón Curi (28), todos imputados por el delito de secuestro extorsivo en calidad de coautores. Esto debido a que el hermano de Aliaga, a días de la desaparición, recibió un llamado extorsivo donde le exigían un millón de dólares a cambio de su vida.
Tras la confirmación de que el cadáver es de Aliaga, se espera que en las próximas horas la carátula de la causa cambie a “secuestro extorsivo seguido de muerte”, según adelantó el jueves en una conferencia de prensa el fiscal federal Fernando Alcaraz, quien instruye el caso.
Extensa búsqueda
Diego Aliaga salió el 28 de julio de su casa del barrio privado Palmares, en Godoy Cruz, a bordo de un vehículo. Horas después, cámaras de seguridad lo ubicaron en una propiedad de calle Bandera de los Andes al 9000, en Rodeo de la Cruz, Guaymallén, donde se reunió con Barrera.
Las imágenes también registraron la llegada de otras personas, entre ellas, los hermanos Curi.
Barrera y Aliaga tenían negocios en común, algunos vinculados a la compra y venta de terrenos e inmuebles. Además de socios eran amigos, incluso esa última noche la habrían pasado juntos en la casa de Palmares y en compañía de otras personas.
Las cámaras del exclusivo barrio captaron cuando Barrera regresó solo a la casa de su amigo en la mañana del 28, donde permaneció durante varios minutos.
Imágenes de cámaras de seguridad, el rastreo de los celulares y algunos testimonios son pruebas que complican a los cuatro acusados.