En lo que va de 2023 han fallecido 100 personas que protagonizaron o se vieron involucradas en accidentes de tránsito en Mendoza. Si se compara con las víctimas contabilizadas en 2022, al menos hasta el 12 de octubre -para tomar como referencia el mismo período-, son 7 fallecidos más. Esto porque entre el 1 de enero y el 12 de octubre del año pasado murieron 93 personas en siniestros viales. En términos porcentuales, el aumento en lo que va del año es de 7,5% comparado con los primeros 10 meses y 12 días de 2022.
Estos datos, aportados por la Jefatura de Policía Vial del Ministerio de Seguridad de Mendoza, no son alentadores ya que cualquier incremento en la cantidad de fallecidos evidencia un dato preocupante.
Según destacó el jefe operativo de la Policía Vial, Javier López, en lo que va de 2023 se ha incrementado considerablemente la cantidad de vehículos en las calles y rutas mendocinas, algo que se viene observando desde el final del momento más crítico de la pandemia y que se explica, entre otros motivos, por el crecimiento del turismo desde Chile. Así, proporcionalmente hablando y teniendo en cuenta los potenciales actores involucrados, la suba no resulta tan alarmante para las autoridades viales.
“Por lo económico, este año viene siendo atípico y desde mediados de enero hay mucha afluencia vehicular del turismo. Muchos autos uruguayos y chilenos, y mucha más circulación vehicular, lo que ha llevado a que se registren desbarrancamientos o accidentes por choques frontales en Alta Montaña”, ejemplificó López.
Motos y autos, con más víctimas
De acuerdo a las estadísticas oficiales de la provincia, en lo que va de 2023 han fallecido 42 personas que circulaban en moto (37 conductores y 5 acompañantes), lo que equivale al 42% de las víctimas.
En tanto, 39 personas fallecieron en choques y siniestros que involucraron a autos y camionetas. Allí 24 de las víctimas eran conductores y las 15 restantes, acompañantes.
El resto de las víctimas fatales -hasta el jueves 12 de octubre- se distribuyen en 10 ciclistas y 9 peatones.
“De las 100 personas fallecidas en siniestros viales, 34 fueron víctimas en solitario, es decir, conductores que iban solos en sus vehículos y que, ya sea por el uso del celular, por una distracción, porque se quedaron dormidos y hasta por una descompensación, perdieron el control de los vehículos y volcaron, impactaron contra un árbol o poste o, por ejemplo, cayeron a un canal y fallecieron”, detalló el jefe de la Policía Vial.
En ese sentido, López destacó que las principales campañas se han enfocado en el uso del teléfono celular mientras las personas conducen sus vehículos. “Hay mucha negligencia y es clave que la ciudadanía tenga en cuenta que, si va distraída con el teléfono, hay menos atención en la conducción y más probabilidades de una fatalidad”, apuntó.
Las 66 víctimas fatales que completan la estadística en lo que va del año fallecieron durante una colisión entre dos o más vehículos.
Edades y zonas más críticas
De acuerdo a los registros del Ministerio de Seguridad, la mayoría de las víctimas fatales tienen entre 20 y 45 años. En ese rango etario se incluye más de la mitad de las víctimas.
Además, San Rafael y Guaymallén son los departamentos con mayor cantidad de siniestros fatales.
“Hay que tener en cuenta la proporción de habitantes y de circulación de las zonas. Lo cierto es que la población no busca calles alternativas, por lo que muchas veces la gente satura las vías más concurridas. A ello se suma que la gente se encuentra muy alterada, precisamente por todo lo que conlleva a la problemática del país”, destacó López.
Menos alcoholemias positivas, más consumo de alcohol
Dentro de las estadísticas correspondientes a los nueve meses y medio ya transcurridos de 2023, hay un detalle que llama la atención, en especial en el contexto de la sanción de la flamante ley nacional de tolerancia cero, que castiga directamente el consumo de alcohol en conductores. No permite siquiera el 0,5 gramo de alcohol en sangre que la ley provincial autoriza en Mendoza.
En la provincia ha disminuido la cantidad de actas labradas a conductores que hayan dado positivo en el control de alcoholemia. Si bien la ley provincial se sigue rigiendo por el 0,5%, si la detección se da en rutas nacionales y por autoridades nacionales, pueden exigir la tolerancia cero.
Hasta el 12 de octubre se labraron 2.080 actas por controles de alcoholemia positivos y, haciendo una proyección, se espera que la cifra al finalizar el año esté por debajo de las 2.783 actas por conducir con mayor gradualidad de alcohol permitido que se labraron en 2022.
A pesar de la disminución en cantidad de positivos, hay un aumento en la graduación alcohólica con que se ha detectado a conductores manejando por fuera del límite permitido. En pocas palabras, hay una baja en el índice de la positividad, pero no en la cantidad de alcohol que se consume.
“Más de la mitad de las 2.080 actas que se han labrado han estado vinculados a conductores que circulaban con más de un gramo de alcohol en sangre. Eso nos preocupa, porque queda en evidencia que el conductor no sólo continúa bebiendo cuando va a manejar, sino que lo hace en grandes cantidades”, resumió López.
Si el control arroja resultados inferiores a un gramo de alcohol en sangre, quienes intervienen son jueces administrativos de las unidades de resoluciones viales del Ministerio de Seguridad. En estos casos, las multas van desde los 162.000 pesos hasta los 324.000.
Pero si el peritaje arroja más de un gramo de alcohol en sangre, no sólo se incrementa la multa, sino que pasa a ser un proceso contravencional en el que intervienen jueces conforme a la Justicia ordinaria. En estos episodios, las sanciones económicas van desde 216.000 pesos a los 486.000. Si la persona es reincidente, los jueces pueden hasta triplicar el monto, por lo que se involucran montos superiores al millón de pesos, que se suman a inhabilitaciones que van desde los 30 días hasta los seis meses o un año.
Labraron 5.000 actas por no tener la RTO
Siguiendo con el desglose de las estadísticas de accidentología vial, controles y la realidad en las calles y rutas mendocinas, en lo que va de 2023 los efectivos de la Policía Vial han labrado 5.000 actas por incumplimiento en la Revisión Técnica Obligatoria (RTO) al momento de controlar a conductores en la vía pública.
“Mucha gente piensa que la RTO es un trámite meramente administrativo, pero en realidad es una situación mucho más compleja y global. Para determinar si un accidente se da por una falla mecánica, ese trabajo lo hace la Policía Científica y se determina algunos días después. Pero de lo que no hay dudas es de que un vehículo con una mala amortiguación se desestabiliza más fácil. O si las pastillas o discos de freno no están controlados, el vehículo va a necesitar una distancia superior para frenar, lo mismo que con el diámetro de las cubiertas. Todas estas situaciones que se suman y los requisitos que se exigen en la RTO son a fin de ir disminuyendo la fatalidad y siniestralidad”, resumió el director de la Policía Vial de Mendoza.
En ese sentido, Javier López resaltó que nunca se va a lograr determinar la cantidad de vidas que se salvan con la RTO. “Pero, al menos y conforme las estadísticas, vemos que se puede mantener los márgenes”, destacó.
Sobre el aumento de la cantidad de fallecidos en lo que va del años, y comparado con el mismo periodo de 2022,, López señaló que hay que preocuparse y ocuparse. “La Ley 9.024 (de Tránsito de Mendoza) es muy clara, y si cada conductor respetara las normas, de seguro no tendríamos accidentes”, advirtió el jefe policial.
Y cerró:#”Porque en ningún cruce hay que pasar a más de 20 kilómetros por hora, pero el problema es querer sacar ventaja de cada situación, y la mayoría de la ciudadanía trata de hacerlo. Entonces, si uno como conductor ve que el otro acelera, él va a querer acelerar para llegar primero. No debe ser así”.