Ni bien se denunció el asesinato del matrimonio conformado por Martín Farías (76) y Justa Luna (66), todos los testigos apuntaron hacia el nieto de la pareja, Ángelo Martín Andrés González Farías (21), quien fue capturado esta madrugada en Godoy Cruz.
Se trata de una “adicto violento que golpeaba a la pareja”, advierten los investigadores que trabajan en el caso. En efecto, la persona que denunció el hecho, le dijo a los policías que llegaron anoche, cerca de las 22.30 hasta una vivienda rural ubicada en Santa Rosa y Colón de Las Heras, frente a la finca González, que sospechaba de Ángelo González.
Además lo definió como una persona “con problemas de adicciones y psicológicos”, según le había confiado las propias víctimas en alguna ocasión. También la hija de la pareja, al ser entrevistada por los uniformados sospechó del joven afirmando que “en varias ocasiones habría golpeado a los ancianos”.
La mujer denunció que su sobrino vivía en la Manzana 11 de barrio La Estanzuela y en esa zona la Unidad Investigativa De Godoy Cruz comenzó la búsqueda. En tanto que desde el Ministerio de Seguridad aportaron que judicialmente, tiene solo un antecedente por tentativa de robo.
Cerca de las 1.25, en Corvalán y Lago Hermoso, cerca de una sucursal del Supermercados Átomo, se logró dar con el sospechoso a quien se le secuestró un cuchillo que podría ser el arma homicida. De inmediato fue traslado a la Comisaría 40 de Godoy Cruz, según directivas dadas por la Fiscalía de Instrucción N° 18, a cargo de la fiscal de Homicidios Claudia Ríos.
Tanto el cuchillo como la ropa del Ángelo González, fueron resguardados para poder luego realizar un análisis en busca de ADN de las víctimas.
Atacados con una arma blanca
Ayer, cerca de las 22.30, ingresó un llamado a la línea de emergencias 911 de un hombre que dijo haber llegado a la vivienda de una pareja para guardar unos caballos, tal como lo hacía habitualmente, cuando encontró al hombre muerto, caído en un charco de sangre. El denunciante dijo también que el agresor podría estar adentro de la casa.
De inmediato se desplazó una movilidad hasta el lugar y cuando los uniformados llegaron encontraron a la pareja conformada por Martín Farías y Justa Luna, muertos.
El hombre se encontraba en el comedor de la casa y la mujer en el dormitorio matrimonial, había sangre por todos lados y la casa estaba toda desordenada, como si el agresor hubiera estado buscando dinero o cosas de valor, aunque esto no ha sido confirmado.
Hasta la escena del crimen fue desplazada personal de la Unidad Investigativa, Científica, Canes y el Grupo TEN, para trabajar en tareas específicas. Así se logró determinar que el cuerpo de Farías presentaba algunas heridas cortopuzantes en la espalda; en tanto que su mujer, tenía el mismo tipo de lesiones en el pecho y las manos. Ambos habían sido atacados con un arma blanca.
E el dueño de los caballos explicó que ayer a las 9 los había visto con vida, ya que a esa hora había ido a retirar sus animales del corral que les alquilaba. Esta persona fue la primera que sospechó del detenido, afirmando que el joven tenía problemas psicológicos y de adicciones y que podría estar involucrado en el crimen.
