Familiares y amigos del chico de 15 años que murió por un disparo al intentar asaltar a dos hombres en Buenos Aires lo despidieron en las redes sociales.
El adolescentes, que quiso tomar de rehén a un niño, era conocido como “Torrejita”. “Que foto Tete, como te voy a extrañar y que descansemos por la calle a todo el mundo torrejita. Dale amigo no caigo todavía. Dame fuerzas para seguir porfa amigo”, escribió en Facebook uno de sus amigos.
“No creo, no caigo. Otro amigo que se va, que nos deja. Siempre te voy a recordar con los mejores momentos. Te voy a extrañar Torrejita. Descansa en paz. Hoy estoy de luto por vos compañero”, expresó una amiga.
Otro joven manifestó su dolor por la pérdida de varios amigos sin tener la oportunidad de despedirse. “Jamás dejastes de mandarle mecha vos siempre con esa chispa que jamás la voy a olvidar descansa en paz amigo y guíanos a los que quedamos acá en el barrio. La calle ya no es para cualquiera y lo sabemos todos. Un fuerte abrazo y descansa en paz torreja”, agregó.
Robo y muerte
El hecho, que duró apenas 12 segundos y quedó filmado por las cámaras de seguridad de la vivienda, se registró alrededor de las 23 de anoche en una casa de la calle 49, entre 27 y 28, de La Plata.
El chico de 15 años, se aproximó a un auto que estaba estacionado sobre la vereda con las puertas abiertas, donde se encontraban una niña de 9 años y su hermano, de 7, junto a su perra, a la espera de que su papá, un peluquero de 42, terminara de conversar con un amigo en el interior de la casa.
Según lo registrado por las cámaras, el asaltante se acercó por la puerta derecha del auto y atrapó al niño, quien llevaba en sus manos una escopeta de juguete.
Por la fuerza, el delincuente arrastró al chico hasta la puerta de la casa, pero éste oponía resistencia y finalmente logró zafarse y salir corriendo hacia una de las esquinas con su hermana.
Tras ello, el ladrón rompió la puerta a patadas e ingresó a la casa, donde para ese momento el propietario, un enfermero de 42 años, llamado Germán, había pulsado la alarma vecinal al ver por las cámaras lo que sucedía en la calle.
De acuerdo con el relato del dueño de casa, el ladrón “entró tirando” por lo que su amigo y padre de los niños repelió el ataque con una pistola calibre 635 que llevaba.
El ladrón herido escapó corriendo de la vivienda sin concretar el robo y abordó la moto de su cómplice que lo esperaba a unos metros.
Ambos emprendieron la fuga, pero a unas 10 cuadras del lugar el herido cayó sobre el asfalto y quedó muerto en el lugar, donde fue hallado por la Policía.