La cifra de muertos por consumo de cocaína adulterada en el conurbano bonaerense se elevó el viernes por la noche a 24, en tanto 28 personas aún están internadas en hospitales, informó un parte oficial del Ministerio de Salud de la provincia de Buenos Aires.
Según la cartera provincial, la nueva muerte corresponde a una persona que estaba internada con Asistencia Respiratoria Mecánica (ARM) desde su ingreso al hospital el 2 de febrero.
Ocho personas permanecían internadas en las salas de terapia intensiva, con asistencia mecánica respiratoria, en hospitales bonaerenses, tras haber consumido cocaína adulterada, mientras que otras 20 continuaban hospitalizadas pero en mejores condiciones de salud, según informó esta noche el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.
“Hemos atendido 245 personas por intoxicación en contexto de uso de cocaína, muchos de ellos graves. Ya se han ido casi todos de alta, nos quedan ocho personas con respirador y 20 personas internadas”, precisó el ministro y aclaró que quienes tienen asistencia respiratoria “todavía tienen un riesgo importante de vida”.
Subió la cifra de muertos
Doce víctimas de la droga adulterada murieron en sus hogares y dos en la vía pública. Sólo diez decesos se registraron en centros de salud. Las edades de las víctimas van desde los 21 a los 58 años.
Declarada la emergencia sanitaria, el foco del caso giró hacia la declaración indagatoria judicial que debía prestar este viernes el principal sospechoso detenido, Joaquín Aquino (33 años), alias “El Paisa”, con prontuario de narcotraficante. Sin embargo, el detenido se negó a declarar y Migraciones dispuso deportarlo a su país de origen, Paraguay.
Otros 12 arrestados serán interrogados, según fuentes judiciales citadas por la agencia estatal Télam.
Duros testimonios de familiares de víctimas
Una madre que sólo se identificó como Sandra, temerosa de represalias de los narcos, dijo a la AFP frente al Hospital Bocalandro: “Estoy aquí apoyando a mi hijo de 28 años, de todo corazón. Él es un buen hijo. Es obrero metalúrgico, pero es adicto. No sé cómo ayudarlo. Y vivimos muy cerca de donde venden la droga. Tenemos miedo que nos reconozcan”.
“Hubiera sido una tragedia mayor”, advirtió el jefe de gabinete bonaerense, Carlos Bianco, si las autoridades no lograban confiscar unas 400 dosis de la cocaína adulterada en el asentamiento Villa Puerta 8 y casi 20.000 dosis en el barrio de Aquino, ambos en la periferia noroeste.
Las autoridades admitieron que aún no se determinó cuál fue la sustancia empleada para procesar la cocaína, aunque se sospecha de “un opiáceo”, según dijo el ministro de Salud bonaerense, Nicolás Kreplak.
Los gobiernos federal y provincial calculan que en el Área Metropolitana (la capital y alrededores, donde viven unos 13 millones de habitantes) se venden a diario unas 250.000 dosis de cocaína.
Desde la década de 1970, Argentina entró en las rutas mundiales del narcotráfico y se convirtió en lugar de consumo aunque no de producción de drogas ilícitas, según informes gubernamentales.