La justicia ordenó que sea juzgado un mendocino que está acusado de abusar de su hijastra, quien lo denunció cuando ambos residían en España, junto a su madre, una mendocina que, tras conocer la situación, tomó una drástica decisión: quitarse la vida.
Esta mañana la jueza del Juzgado Penal Colegiado Número 2 Claudia Tula desestimó el pedido de los defensores del acusado –se reserva su identidad para proteger la de la víctima y sus hermanos, quienes actualmente residen en Mendoza- para que la investigación siguiera y decidió elevar la causa a juicio, tal lo sostenido por el fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual Flavio D´Amore.
El sujeto está acusado “abuso sexual agravado por acceso carnal y por el deber de guarda” y el caso presenta características dramáticas: la chica le contó en España a su madre los presuntos abusos sufridos, lo que hizo que el hombre volviera rápidamente a Mendoza, en tanto que su mujer tomó la drástica decisión de quitarse la vida, dejando a sus hijos solos y varados en Europa.
Tragedia familiar
A mediados de mayo de 2022, un taxista mendocino se presentó ante el fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual Gustavo Stroppiana para denunciar que su hija de 17 años (hoy tiene 19) quien en ese momento residía en la ciudad española de Zaragoza junto a sus hermanos, la había llamado por teléfono y le había contado que durante al menos dos años –cuando tenía entre 10 y 12 años- su padrastro habría abusado de ella repetidas veces, en distintos lugares de Mendoza.
En febrero de ese año la chica junto a su familia –conformada por su madre de 40 años, su padrastro (el acusado) y sus hermanos de 16, 14, 7 y 5 años se fueron de la provincia para radicarse en Zaragoza, España, buscando nuevos horizontes, escapando de la crisis económica que vive Argentina.
Pero a mediados de mes, la joven reunió a su madre y a su padrastro y les dijo que había sido víctima de abusos, narrando en detalles distintas situaciones en las que el hombre aprovechaba que su pareja se iba a trabajar para poder agredir a la niña que, en ese entonces, tenía entre 10 y 12 años.
Esa charla tuvo lugar el domingo 15 de mayo de 2022. Luego, la joven denunció a su padrastro en un tribunal de Zaragoza. El martes siguiente el hombre decidió escapar del departamento que habitaban en la ciudad española y sacó un pasaje con destino a Argentina.
Al día siguiente, la mujer tomó una drástica decisión: salió de su casa y se suicidó en una plaza, previo confirmarle a su primer marido, el taxista que reside en Mendoza, todo lo que la joven ya le había contado por teléfono.
El taxista, con esa información y con los audios que le envió su hija y una copia de la denuncia radicada en España, decidió poner una denuncia en la Fiscalía de Delitos Sexuales de Mendoza, lugar donde se habrían producido los ataques sexuales y, por lo tanto, deben ser investigados.
El 27 de mayo el fiscal de Delitos contra la Integridad Sexual Gustavo Stroppiana lo imputó por abuso sexual agravado por acceso carnal y por el deber de guarda, enviándolo a la cárcel.
La joven y sus hermanos -tanto los dos mayores que son hijos del taxista, como los dos menores que son hijos del acusado-, se encuentran desde el 5 de julio en nuestra provincia, tras viajar desde Europa junto al padre de los mayores y a la abuela de todos.