Seis hombres pasaron al penal provincial este miércoles, acusados por el brutal crimen de un hombre en Tupungato. Una batalla campal entre dos familias, ocho heridos y una investigación que recién comienza.
Antolín Subelza (52) falleció en la madrugada del martes, tras agonizar en el hospital Central. Allí estuvo internado desde el domingo en la tarde, luego de protagonizar junto a sus hijos una riña con los Cortez.
Por motivos que se desconocen, ambos grupo se enfrentaron a golpes en un loteo ubicado en calle Filippini. Fierros, hierros y masas fueron utilizados como armas para golpearse.
La peor parte se la llevaron los Subelza; Antolín murió por fracturas en el cráneo, tres hijos suyos sufrieron lesiones graves-están internados en el Central- y un amigo tuvo algunos cortes.
Tres de los Cortez quedaron con lesiones menores, y sobre esta familia cayó el peso de la causa. Luis, sus hijos Facundo, Ángel y Santiago, más dos allegados identificados como Rodrigo Barroso y Cristian Miranda, fueron imputados por homicidio simple y lesiones graves.
El fiscal Jorge Quiroga definió la acusación y los envió a la cárcel, sin embargo, el caso podría tomar otro rumbo en las semanas siguientes. El enfrentamiento tiene todas las características de un homicidio en riña, que es cuando no se puede identificar quién mató a la víctima fatal.
Esto dejaría a los acusados en las puertas de la libertad, ya que el delito es excarcelable por su pena-de 2 a 6 años-; además trascendió que los detenidos no tienen antecedentes. Con la carátula inicial, arriesgarían en un futuro de 8 a 25 años de prisión efectiva.