El hombre de 31 años acusado de ser quien asesinó a puñaladas a su ex pareja, la psicóloga Gabriela Videla, a fines del año pasado, continuará preso. Así lo decidió esta tarde la jueza Mariana Romero, quien le dictó la prisión preventiva. La víctima fue atacada al bajar de un colectivo en Guaymallén.
Esteban Rodríguez Salva, quien tiene un hijo de 4 años con la víctima, está muy complicado en la causa por el cúmulo de pruebas contundentes en su contra. Por ello, la magistrada consideró válida la solicitud de la fiscal de Homicidios Andrea Lazo y dictó la medida al tratarse de un homicidio agravado por la relación de pareja y por mediar violencia de género. Así, el presunto femicida continuará alojado en el penal provincial mientras dure la investigación en su contra, confirmaron fuentes judiciales a Los Andes.
Rodríguez fue capturado por vecinos que presenciaron el ataque a la psicóloga y luego reducido a golpes por el hecho. Sus testimonios acorralaron al acusado, pero además, policías y médicos que llegaron al lugar momentos después de la brutal agresión, corroboraron que la víctima alcanzó a acusar a su ex pareja antes de dar su último suspiro con un cuchillo aún clavado en su pecho. Videla también contó que había sido amenazada por Rodríguez durante todo ese día.
Salvaje ataque en la calle
Vanina Gabriela Videla Cinquemani fue asesinada a puñaladas el 5 de diciembre pasado, a metros de su casa, cuando se bajó de un colectivo en Guaymallén. Ocurrió alrededor de las 21.30 en la Calle 12, frente al control del grupo 500, en el barrio El Carmen.
Fue un pasajero del micro en el que viajaba la víctima, que dos meses antes se había recibido de licenciada en Psicología, quien vio que un hombre la agredía a golpes y le avisó al colectivero. Entonces el chofer dejó su butaca y comenzó a perseguir al agresor por la calle hasta que logró detenerlo con la ayuda de transeúntes.
En el cruce de calle Burgos y Saavedra, del barrio Cooperativa Bermejo, lo alcanzaron, lo redujeron y comenzaron a golpearlo. En ese contexto arribó un móvil policial, que resguardó a Rodríguez y lo trasladó al hospital Central, donde lo asistieron por politraumatismos.
Antes de morir, Gabriela pudo identificar al asesino y relatar parte del calvario vivido. “Esteban me apuñaló. Hoy estuvo amenazándome todo el día”, les dijo a los policías que la asistían cuando aún estaba consciente, pese a que un cuchillo le atravesaba el pecho.
Médicos del Servicio de Emergencias Coordinado constataron que la mujer tenía una herida de arma blanca en el tórax, a la altura del pecho, y que presentaba escasos signos vitales. Pese a todos los esfuerzos, la joven madre murió en la calle a las 21.58.