Uno de los sospechosos del asesinato del empresario Emilio César Giménez, ocurrido en septiembre pasado en Guaymallén, se entregó hoy a la Justicia y solo resta atrapar a uno de los integrantes de la banda que se mantiene en calidad de prófugo.
Esta mañana Juan Ángel Mercado Andrada (27) se presentó en el edificio del Ministerio Público Fiscal ubicado en el Polo Judicial y se entregó, quedando en calidad de detenido, según lo dispuso el fiscal de Homicidios Carlos Torres, quien lidera la causa.
Se espera que en las próximas horas Mercado siga la suerte de sus colegas detenidos: la imputación por el delito de homicidio criminis causa.
Con esta novedad ya son cinco las personas detenidas por el crimen del puestero de la feria de Guaymallén y solo queda en calidad de prófugo Maximiliano Martínez Llaneza (23).
Por este joven el Ministerio de Seguridad mantiene la vigencia de una recompensa de $700.000 para quien aporte datos que puedan dar con su paradero.
El 5 de enero fue detenido en la Villa 21-24, en el barrio de Barracas, en la Ciudad Autónoma de Buenos Aires Gustavo Rivero Díaz (35), quien es hijo de otro detenido, el penitenciario Cristian Antonio “Willy” Rivero. Además estén tras las rejas Ricardo Javier Andrada Mercado (30) y Walter Sebastián Sáez Ortiz (31).
Asesinato de Emilio Giménez en Guaymallén
El crimen se produjo el 15 de setiembre de 2022, cerca de las 17 en la calle Jorge Newbery, casi Manzano, cuando Giménez se dirigía en su camioneta Volkswagen Amarok de color blanco mientras hablaba por teléfono con un amigo y con destino a casa, luego de mantener un almuerzo con un colega en la feria donde trabajaba.
Los atacantes se dividieron en dos vehículos: una camioneta Jeep blanca y una Toyota Rav gris. De acuerdo con las primeras reconstrucciones del hecho, en base a las declaraciones de testigos, ambos rodados seguían a los tiros a la víctima.
En un momento, y para concretar la emboscada fatal, la Jeep pasó adelante, dejando a la Amarok de Giménez en medio de los malvivientes. Fue entonces que Giménez buscó hacer una maniobra y chocó a la Toyota Rav. Sin embargo, de la primera camioneta descendieron dos hombres, le propinaron un disparo y se fueron sin los 5 millones de peso que fueron encontrados luego por los investigadores dentro del vehículo. La persona al otro lado del teléfono que hablaba con Giménez escuchó dos disparos y, luego, se cortó la llamada.
